Luego de seis años de presentada, la soja transgénica desarrollada por la empresa argentina Bioceres en conjunto con el Conicet y la Universidad Nacional del Litoral (UNL) fue aprobada en China. Es el primer desarrollo transgénico argentino que cuenta con dicho aval.
La República Popular China aprobó la soja transgénica con tecnología HB4 tolerante a la sequía desarrollada por la empresa argentina Bioceres en conjunto con el Conicet y la Universidad Nacional del Litoral (UNL), al cerrar un proceso de análisis que comenzó 6 años atrás, informó el viernes la compañía en un comunicado.
De esta manera, el gigante asiático, el máximo consumidor y comprador de soja a nivel mundial, podrá importar y comercializar el grano, pero no sembrarlo debido a que todavía no permiten la implantación de organismos genéticamente modificados (GMO, por sus siglas en inglés).
El trámite para su aprobación fue presentado el 21 de octubre de 2016 y demoró seis años para que China dé el visto bueno, lo que convierte a la soja HB4 en el primer desarrollo transgénico argentino que cuenta con dicho aval, destacó la compañía.
«La soja tolerante a sequía fue aprobada en 2015 por Argentina y luego también por los países de mayor producción mundial de este cultivo, incluyendo Estados Unidos (agosto 2019), Brasil (mayo 2019), Paraguay (2019) y Canadá (2021). Dichos países representan aproximadamente el 85% de la producción global de la oleaginosa», recordó la empresa.
«Hoy es un día enorme para la ciencia argentina. China aprobó la soja HB4 tolerante a la sequía. Las implicancias son profundas. Significa que el mundo reconoce una vez más que Argentina desarrolló una tecnología que nadie había hecho hasta ahora», destacó Bioceres.