El debate del proyecto duró cinco horas. Se establece que la cuota a pagar por el deudor hipotecario tomará en cuenta el índice mensual que de más bajo entre el RIPTE y el IPC.
En una sesión maratónica, la Cámara de Diputados aprobó hoy el proyecto de ley que que crea el nuevo «Régimen de Protección de Deudores de Préstamos Hipotecarios UVA y UVI», el cual busca aliviar la situación financiera de los tomadores de ese tipo de créditos.
Con 134 votos a favor, 40 en contra y 18 abstenciones, y luego de cinco horas de debate, la Cámara baja le dio media sanción a la iniciativa que había sido consensuada previamente por el Frente de Todos y buena parte del bloque de la UCR, con fuerte impulso del mendocino Julio Cobos.
La norma garantiza que la cuota a pagar por el deudor hipotecario tomará en cuenta el índice mensual que de más bajo entre el coeficiente de variación salarial basado en la «Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (RIPTE) y el IPC que mide la inflación promedio.
En cambio, el dictamen de la minoría que finalmente quedó en el camino tenía como autor principal a Martín Tetaz (Evolución), y que contaba con el apoyo del PRO y la Coalición Cívica, dejaba en la voluntad del deudor UVA la posibilidad de elegir cuál índice de los dos prefería que se le aplicara.
En el proyecto aprobado, se dispone que la cuota a pagar no podrá exceder el 30% de los ingresos acreditados por los deudores.
En tanto, para los créditos ya otorgados, el cómputo será retroactivo al 1 de enero de 2023. A su vez, se establece que aquellos deudores que estén alcanzados por el impuesto a las Ganancias podrán deducir anualmente hasta tres salarios mínimos.
La iniciativa crea un «Fondo Fiduciario de Compensación y Promoción Hipotecario (FFCPH)» que tendrá como finalidad compensar los descalces entre la cuota calculada en base a salarios y la estimada en base a la tasa UVA/UVI. El deudor deberá adherir de forma voluntaria al régimen para poder acceder a los beneficios del Fondo.
«La diferencia contemporánea entre las cuotas pagadas por el deudor y la que debiera percibir la entidad financiera según las condiciones originales del crédito dará lugar a una compensación monetaria», indicó la miembro informante del dictamen de mayoría y presidenta de la comisión de Finanzas, Alicia Aparicio (Frente de Todos).
En caso de que el deudor esté desempleado, este fondo especial se hará cargo de hasta tres cuotas.
En parte, dicho fondo compensador será financiado «con un aporte mensual que determinará el Banco Central con un límite máximo de 0,0025% del promedio de los saldos diarios de los depósitos en pesos y moneda extranjera», detalla el dictamen de mayoría.
El debate de los diputados
Tras un repaso de los pilares centrales del dictamen de mayoría a cargo de Aparicio, tomó la palabra Tetaz, quien reivindicó el mecanismo de créditos UVA que el macrismo introdujo en el mercado, a tasas que siguen siendo más bajas que las que ofrecen otras líneas de crédito.
«El UVA es un muy buen mecanismo para permitir créditos de largo plazo en contextos de alta inflación. Ojalá pronto Argentina tenga una moneda estable, no tenga inflación y no necesite formas alternativas de crédito hipotecario como el UVA», dijo al respecto.
Dicho eso, pidió «no crear un problema donde no lo hay», y afirmó que ´buena parte de los problemas que en los medios o en la voz de algunos colectivos le atribuyen al mecanismo UVA no es un problema del mecanismo UVA sino de la altísima inflación y particularmente de que los salarios crecen menos que la inflación».
Para Tetaz, «no es cierto que la gente que sacó un crédito UVA deba más que lo que sacó», y al respecto sostuvo que «es un problema de ilusión monetaria».
En realidad, señaló, «es un mecanismo muy justo porque garantiza que devuelvan exactamente la misma cantidad de lo que se le prestó en términos reales».
Si bien reconoció que la cuota UVA, que «representa en promedio un 37% de los ingresos», tiene cada vez más peso en relación a los salarios reales, explicó que no hay una situación de crisis porque la tasa de morosidad es muy baja.
«Los pocos créditos hipotecarios que hay en Argentina son UVA. Lo que no hay es crédito hipotecario porque se ha roto la relación entre el salario y el precio del metro cuadrado. Hasta que no se recuperen los salarios en dólares, y la relación con el metro cuadrado, no habrá crédito hipotecario en la Argentina», pronosticó.
Y advirtió: «Si nosotros rompemos el mecanismo UVA ahora, lo que vamos a hacer es condicionar el futuro de millones de familias argentinas, que tienen la única herramienta de acceso a la vivienda como lo es el crédito hipotecario».
Por otra parte, dijo que él no aconseja a las familias cambiarse al índice RIPTE (variación salarial) porque los salarios están en un nivel muy bajo en términos históricos».
De todos modos, reconoció que funciona como «un seguro» para darle tranquilidad a las familias argentinas que no están pensando en hacer un negocio con la vivienda propia.
Tetaz marcó diferencias con el proyecto oficial al discrepar con el mecanismo que permite que se ajuste el valor de la cuota con el índice menor «porque eso va a anular el crédito hipotecario a futuro».
También se expresó en contra de la suspensión de ejecuciones hipotecarias que establece el dictamen de mayoría, al señalar que eso puede desalentar el mercado de créditos y además indicó que no existe «un problema de 10.000 ejecuciones como en la crisis del 2001».
A su turno, Cobos se encargó de remarcar que hay un problema con los créditos UVA porque de lo contrario no hubieran habido medidas adoptadas por los tres poderes del Estado.
«Si aparecen medidas de los tres poderes es porque el problema está y debemos tratar de subsanarlo. No para destruir el sistema hipotecario sino para apuntalarlo y reconstruirlo», apuntó.
Sobre el argumento de la baja morosidad que esgrimió Tetaz, el mendocino lo adjudicó a que en varios períodos desde fines de 2018 las cuotas estuvieron congeladas.
«Quien saca un crédito para su vivienda propia, es lo último que deja de pagar. Pero no es que el problema no exista, el problema lo generó el Estado. La propiedad se valoriza pero la gente no lo hace para hacer negocios, lo hace para vivir», contestó.
El radical aclaró que «si el país recupera los valores normales de inflación esta ley va a resultar abstracto, pero mientras tanto tenemos el problema».
Además, Cobos explicó que el proyecto no implica un costo fiscal para el Estado porque se financia fundamentalmente con aportes del sistema bancario.
«Si no encontramos una solución a lo que han dejado de ser inquilinos, volverán a ser inquilinos», concluyó Cobos.
Por su parte, el presidente del bloque de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, enmarcó la discusión en el panorama macro sobre la inestabilidad económica y la inflación excesiva que compromete la situación de las cuotas UVA.
«Si no solucionamos la inflación y si el candidato a presidente del oficialismo (por Sergio Massa) no nos propone nada, no nos propone un plan de estabilización, lejos vamos a estar de solucionar los alquileres o los créditos UVA», aseveró.
«Probablemente nosotros estemos proponiendo algo muy aburrido, que es un plan de estabilización, pero asumámoslo todos con claridad porque no va a haber parche, no va a haber ley que solucione ninguna situación en particular», añadió.
A diferencia de Tetaz, el diputado de Republicanos Unidos (Juntos por el Cambio) Ricardo López Murphy consideró que «los créditos UVA no funcionan en el país» pero «no por la inflación, sino porque el nivel de vida en la Argentina está bajando, fomentando así actividades que nos empobrecen e informalizando el mercado de trabajo».
También se sumó a las críticas el diputado del monobloque Avanza Libertad José Luis Espert, quien opinó que «sería más cristalino de cara a la sociedad asignar una partida presupuestaria que diga: ‘vamos a subsidiar por este monto con los pagadores de impuestos’, para que los préstamos UVA tengan menos problemas de irregularidad».
El último orador fue el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, quien valoró que en el proyecto de mayoría se otorgue libertad al deudor para que elija con qué índice se actualizarán sus cuotas.
«Si tuviéramos un gobierno como el de 2016, yo tomaría recaudos. Si las cosas son como deberían ser, los salarios deberían recuperar lo que fueron. No se resuelve mágicamente, sino que tiene que salir de la puja distributiva», consideró el economista.
Además, ponderó otro eje del proyecto que tiene que ver con la suspensión por un año de las ejecuciones judiciales. «Nadie va a entrar en mora para aprovechar ese año», aclaró.
«Esto no resuelve el problema pero lo morigera. Resuelve la situación para atrás de los deudores vigentes y crea un expectativa positiva de acá en adelante» para los nuevos tomadores de créditos UVA», cerró Heller.
Escrito por Noticias Argentinas