El proyecto de reinserción de especies nativas en las áreas protegidas de La Pampa, denominado El Retorno de los Nuestros, impulsado por la Subsecretaría de Ambiente, además de permitir disfrutar nuevamente de nuestra fauna silvestre, posibilita poder interactuar con especialistas de diferentes disciplinas que visitan la Provincia, relacionadas de alguna forma con dicho proyecto. Ana Carolina Rosas, “Carito” para todo el mundo, es una médica veterinaria de la Fundación Rewalding Argentina (FRA), con una amplia formación en vida silvestre, que llegó a Santa Rosa monitoreando el último traslado de guanacos desde Santa Cruz hasta Parque Luro.
En ese contexto Ana Carolina Rosas, “Carito” para todo el mundo, es una médica veterinaria de la Fundación Rewalding Argentina (FRA), con una amplia formación en vida silvestre, que llegó a Santa Rosa monitoreando el último traslado de guanacos desde Santa Cruz hasta Parque Luro. La profesional mantuvo un diálogo con la Agencia Provincial de Noticias compartiendo la experiencia y dando cuenta del significado de su trabajo en el campo de la protección de especies.
¿Qué es ser veterinaria de vida silvestre?
Ser veterinaria de fauna silvestre para mí, es conectar lo salvaje, con lo inédito de la medicina y la tecnología. Es intentar construir todas las soluciones posibles desde lo médico en esta batalla librada contra la extinción.
Es trabajar para que las especies tengan la oportunidad de expresar todo su potencial, de cumplir su rol natural y que la vida de los individuos silvestres sea ecológicamente trascendente a la vez que conectan al hombre con la naturaleza y lo milagroso.
Es poner toda la innovación del conocimiento al servicio de la restauración.
Desde tu ingreso a la FRA has tenido posibilidad de trabajar con muchas especies de nuestra fauna, algunas de ellas en graves problemas de conservación. ¿Con que especies has tenido posibilidad de trabajar hasta el momento?
Hasta el momento he tenido la oportunidad de trabajar con oso hormiguero gigante, pecarí de collar, tapir, chuña de patas rojas, guacamayo rojo, muitú, venado de las pampas, guanaco, chinchillón anaranjado, puma, huemul, zorro colorado y gris, ocelote, ciervo de los pantanos, yaguareté y nutria gigante. Con todas estas especies la FRA lleva adelante proyectos de conservación.
¿Qué se siente como veterinaria de fauna trabajar con una especie tan emblemática e imponente como el yaguareté?
- ¡Para mí es un privilegio, una oportunidad única!! Pero no solo de poder trabajar con especies tan majestuosas he increíbles sino más bien de realmente ser parte y aportar desde lo mío a su conservación. Es ir a la acción, desafiar lo que como veterinarios tradicionalistas nos enseñaron, enfrentarnos a problemas cada vez más desafiantes en el marco de acciones de conservación activa, que no solo quiere proteger sino restaurar y recuperar, buscar nuevas soluciones y reaprender.
A la vez implica una enorme responsabilidad y compromiso ya que la mayoría de estas especies están en peligro crítico de extinción. No podemos dudar, hay que dar lo mejor que tenemos desde el conocimiento y la habilidad.
Llegaste recientemente de una capacitación en África. ¿Qué nos podés contar de dicha experiencia?
Hoy en muchos lugares de África, lo que nuestros ojos ven son en realidad el resultado de al menos 100 años de esfuerzo de conservación y restauración ecológica que llevaron adelante increíbles hombres y mujeres, muchos de ellos veterinarios. Ellos fueron los pioneros en desarrollar las mejores técnicas y habilidades para la translocación de grandes mamíferos, un desafío que hoy los posiciona probablemente como los que más han contribuido al desarrollo de técnicas de conservación de fauna en el mundo, especialmente desde lo sanitario.
La escuela de captura del Wild Capture Africa Trust tiene un programa intensivo reconocido globalmente, llevado adelante por los académicos y veterinarios más experimentados de África. Es un sistema de formación que tiene como máxima “aprender haciendo” y que con ello permite estar al frente de las decisiones de todos los tipos de captura de vida silvestre, desde su planificación hasta su ejecución en el campo, siempre acompañados de los mejores en la temática. Tuve la suerte de participar de un curso de varias semanas en Zimbabwe donde capturamos leones, jirafas, rinocerontes, elefantes, búfalos, nyalas e impalas entre otros, un verdadero desafío.
¿Qué te trae por la provincia de La Pampa?
-A La Pampa me acerqué como parte del trabajo que realizan Santa Cruz, la FRA y la Subsecretaría de Ambiente de esta provincia para devolver al guanaco a algunas regiones donde se había extinguido como por ejemplo Parque Luro. Una propuesta que nos involucra como veterinarios y nos hace trabajar en equipo con los colegas veterinarios y otros profesionales de la Subsecretaría de Ambiente que llevan adelante las tareas en la reserva. Con cada movimiento tratamos de volcar todo lo aprendido a lo largo de estos años en Argentina, de compartir las experiencias y afrontar juntos cada nuevo reto que se nos presenta para asi todos empaparnos de conocimiento en esta nueva perspectiva. En este sentido realizamos jornadas de capacitación con los colegas pampeanos.
El Retorno de los Nuestros es un proyecto que la provincia está desarrollando para repatriar fauna nativa desaparecida a nuestras áreas protegidas. ¿Qué evaluación pudiste hacer del mismo?
El retorno de los nuestros es un proyecto que se viene gestando hace unos años con gran empeño y que hoy promete grandes resultados. El guanaco es una especie que ha desaparecido de la gran mayoría del norte y centro de nuestro país y La Pampa no es la excepción. Es una especie carismática y sumamente necesaria para recuperar el proceso de herbivoría, esencial para mantener y restaurar los ecosistemas. Una propuesta ambiciosa de revalorizar, conservar y restaurar nuestra fauna y los roles ecológicos que le son propios.