Con profunda emoción y agradeciendo no solo el apoyo familiar sino también de sus compañeros y compañeras de trabajo, Marta Acosta, desde el Centro de Salud de Quetrequén, contó sus sentimientos ante éste hecho inédito en la Provincia.
Oriunda de Rancul y con 12 años de residencia en Quetrequén, Marta trabaja en el Centro de Salud desde hace seis años, comenzando como monotributista, transcurriendo la pandemia y luego gestionando la estabilidad laboral para mejorar la calidad de vida de su familia, hecho que llegó gracias a las gestiones conjuntas y la decisión de afectarla a la planta provincial a partir de un Artículo 6°, “en principio ingresé como limpieza, hace unos tres meses, pero al mes me ofrecieron la posibilidad de ser chofer de ambulancia y mi respuesta fue sí, porque lo que quiero es trabajar y sacar a mi familia adelante. Soy una chica que le hace a todo, arranqué barriendo calles en Quetrequén, trabajé nueve años en un taller de chapa y pintura con mi papá, y al darse esto no lo dudé, inicié con los cursos en Santa Rosa, hice prácticas dos meses en el Hospital de Rancul, donde aprendí manejo de ambulancia, de camilla, aprendí mucho con los chicos de Rancul.»
De perfil bajo y con gran humildad, Marta agradeció cada llamado, saludo en la calle y comentario en las redes, “todos positivos” dijo, agregando que la posibilidad “es muy importante, tengo una alegría que me explota el corazón, nunca pensé llegar a dónde estoy ahora, es muy lindo lo que estoy pasando”.
Con su mamá, dos hijas mayores y su hermano en Rancul, Marta reside en Quetrequén junto a su marido y sus mellizos de 10 años, “en la familia somos muy poquitos y están felices de esto, ellos me apoyaron en todo momento. Quiero decir que las mujeres podemos hacer lo mismo que los hombres, todo se puede en esta vida, lo que uno quiere lo puede conseguir así que luchemos por lo que queremos”.
Fuente APN