A los pocos minutos de comenzada la ceremonia de entrega de los premios Platino, El reino, la ficción argentina de Netflix que contaba con seis nominaciones, empezó a hacer valer su condición de favorita. El primero en subir al gran escenario para recibir su galardón fue Joaquín Furriel, ganador en la categoría de actor de reparto de una serie. Pocos minutos después Claudia Piñeiro y Marcelo Piñeyro obtuvieron el premio como creadores de la exitosa ficción que ya puso en marcha las grabaciones de su segunda temporada.
“Este premio se lo queremos dar al público, a los espectadores y espectadoras que no sólo se entretuvieron mucho con El reino sino que después salieron a debatir en las calles, en sus casas, en el trabajo los temas que toca la serie: ¿Quién nos manda?, ¿por qué los partidos ultraconservadores se juntan con las iglesias para restringir, sobre todo, los derechos de mujeres y disidencias?, ¿Quiénes son los servicios de inteligencia?, ¿Para quiénes trabajan?, ¿Por qué sigue habiendo tantos niños y niñas abusadas en instituciones religiosas sin justicia?”, señaló la novelista en representación del equipo creativo que formó con Piñeiro quién se quedó en Argentina grabando imágenes de los nuevos episodios y seguramente habrá festejado cuando, ya casi al final de la ceremonia, El reino cumplió con todos los pronósticos y se transformó en la ganadora del premio a la mejor serie, uno de los galardones más esperados de la noche. El productor Matías Mosteirín fue el encargado de agradecer el honor rodeado de parte del elenco de la celebrada ficción, Morán, Chino Darín, Nancy Dupláa y parte del equipo de producción.
Los primeros galardones entregados fueron del ámbito cinematográfico. En la categoría de mejor ópera prima la ganadora fue Karnawal, una coproducción entre Chile, la Argentina, México, Brasil, Bolivia y Noruega que dirigió Juan Pablo Félix. El film también consiguió el galardón a mejor actor de reparto para el extraordinario intérprete chileno Alfredo Castro. Del lado femenino la ganadora fue Aitana Sánchez Gijón por su papel en Madres paralelas, de Pedro Almodóvar.
Lali Espósito, la conductora de la entrega, ya había anticipado que se daría el gusto de cantar su nuevo tema, “Disciplina”, y lo hizo justo antes de que llegara uno de los momentos más esperados y emotivos de la noche: el premio de honor a Carmen Maura que puso de pie a la platea que ovacionó durante varios minutos a la inmensa intérprete de pura cepa madrileña como ella misma se encargó de señalar ya sobre el escenario.
Los siguientes galardones quedaron en territorio español. Javier Bardem, al igual que sucedió a principio de año en los Goya, obtuvo el premio como mejor actor de cine por su labor en El buen patrón, que se estrenó el jueves en nuestro país, mientras que Blanca Portillo se llevó el suyo por el drama Maixabel. Cumpliendo el papel de la película favorita en esta edición de los Platino, El buen patrón también consiguió los premios a mejor guion y dirección para Fernando León de Aranoa, además del principal galardón de la noche: mejor película iberoamericana de ficción.
Una de las sorpresas de la noche-hasta para la primera interesada- fue el premio que se llevó la actriz chilena Daniela Ramírez, por su papel en Isabel, la miniserie chilena sobre la vida de Isabel Allende. disponible Amazon Prime Video. En la misma terna figuraba Mercedes Morán, por su trabajo en El reino. Como mejor actor en una serie, el premio fue para Javier Cámara, por la comedia española Venga Juan. Otro galardón que nadie esperaba porque como se ocupó de señalar el propio Cámara “las comedias no se ganan premios”.
Ya habiendo transcurrido buena parte de la ceremonia de entrega se reveló otra de las sorpresas de la noche cuando Espósito junto a su coconductor, el actor y director español Miguel Ángel Muñoz, presentaron a Ana Belén quién eligió cantar “Sólo le pido a Dios”, de León Gieco, que en el contexto actual vuelve a adquirir nuevas significaciones. Se trató de un gesto mucho más claro y exitoso que el pasaje de la ceremonia en la que se quiso representar los colores de la bandera de Ucrania desde la platea. Aun mejor resumen de la noche y la misión de los Platino fueron las palabras de Portillo que al agradecer su estatuilla los elogió porque buscan ser “un premio sin fronteras”.