El líder de Encuentro Republicano Federal lanzó una agenda de propuestas para posicionarse rumbo a las elecciones del año próximo: “No hay ningún proyecto político en el mundo que pueda ganar una elección sin un programa y sin un líder”, dijo.
Mientras sus socios en Juntos por el Cambio intentan apaciguar las disputas por las candidaturas del año próximo, el líder de Encuentro Republicano Federal, Miguel Ángel Pichetto, buscó centrarse en una discusión crucial para el futuro de la principal coalición opositora: la agenda de reformas que le propondrán a la sociedad para volver al poder en 2023. Con el objetivo de estimular el debate ideológico y reposicionarse en el tablero opositor, Pichetto, quien aspira a competir por la presidencia bajo el paraguas de JxC en caso de que haya una interna en el espacio, presentó los ejes centrales de su plan de gobierno.
“No hay ningún proyecto político en el mundo que pueda ganar una elección sin un programa y sin un líder”, afirmó Pichetto durante un acto en la sede del sindicato de los gastronómicos porteños, que conduce Dante Camaño, uno de sus socios más estrechos en el universo sindical.
Con un diagnóstico crítico sobre la situación económica y social, el exsenador desglosó los ejes de su proyecto y su mirada sobre los problemas estructurales del país con un acto. “La sociedad argentina va a exigir que el liderazgo y el poder político esté en la figura del presidente”, alertó Pichetto.
Según el exsenador, el próximo presidente deberá tener “autoridad”. “No hay lugar para el error en la próxima etapa. Estamos en el tiempo de descuento. Vamos a enfrentar una crisis fenomenal en la Argentina producto y consecuencia de la pérdida de liderazgo presidencial”, dijo, en uno de sus señalamientos hacia la interna.
Pichetto consideró que la conducción de JxC se dimirá en las PASO. “Nada se puede hacer en la Argentina sin liderazgo presidencial”, alertó.
El auditor general de la Nación y excompañero de fórmula de Mauricio Macri en los comicios de 2019 pretende correrse de la lucha de poder entre sus aliados de Pro y la UCR por el armado electoral del año próximo con el lanzamiento de un paquete de cien ideas para seducir al electorado opositor. Pichetto, quien apoyó a Jair Bolsonaro en las últimas elecciones en Brasil, presentó las principales medidas que piensa aplicar si llega a la Casa Rosada en 2023. Se trata de un trabajo que realizó la fundación de su partido, Encuentro Federal, que debate con los equipos técnicos de Pro, la UCR y la CC para consensuar un programa para la fuerza opositora.
Acompañaron al exsenador en la presentación de su plan Ramón Puerta, exembajador en España, Miguel Ángel Toma, extitular de la exSIDE, Jorge Pirra -uno de sus armadores- y Eduardo Mondino, director ejecutivo de la Fundación Encuentro Federal.
En su plataforma de gobierno, Pichetto hace hincapié en que la Argentina está “devastada en lo político, en lo económico y en lo social”. En su espacio advierten que el Gobierno del Alberto Fernández no tiene rumbo, por lo que avizora que la crisis y la pobreza se profundizarán durante los próximos meses.
Por ese motivo, desde la fuerza del exsenador convocan a toda la sociedad “sin distinciones políticas ni ideológicas” a discutir su agenda, y llamará a “construir un futuro de unidad nacional, sin grietas ni persecuciones”.
Para Pichetto y sus laderos, es necesario impulsar “un profundo cambio cultural para retomar la Argentina de la producción y el trabajo”. Y pone énfasis en que el país debe apostar por “un capitalismo moderno, eficiente e integrador, interrelacionado con el mundo, donde sea recompensado el esfuerzo y donde prime el mérito, donde la educación y la investigación científica y tecnológica sean valores centrales”.
A la vez, el líder de Encuentro Republicano Federal considera que la “paz social” debe ser un compromiso de toda la sociedad. “La libertad constituye el bien más preciado de la convivencia, donde nuestros derechos terminen cuando comienzan los del otro, la propiedad privada es inviolable y el espacio público, de todos”, aseguran desde el think tank de Pichetto.
Entre la batería de propuestas que presentará el exsenador hay un capítulo central dedicado a la lucha contra la corrupción y la impunidad. De hecho, Pichetto planea lanzar un “nunca más” para la corrupción. Entre sus socios de Pro y la CC le reprochan haber sido el arquitecto de la doctrina Menem”, una maniobra que impidió el arresto del expresidente o la quita de fueros a Cristina Kirchner. Para Pichetto, la mayoría peronista del Senado solo debía aprobar un desafuero ante una condena firme.
El auditor pretende defender la división de poderes y la libertad de expresión, como “valores inalterables supeditados al contrato social expresado en la Constitución”.
Frente a la gravedad del cuadro económico, el exsenador considera que “el motor” del crecimiento será el empleo. En paralelo, plantea una visión aperturista de la economía. “El mundo será nuestro mercado: hacia allí llegaremos con nuestra producción industrial, de servicios, agropecuaria y de alimentos, con los combustibles y el producto de la minería y de la Ciencia y la Tecnología”, aseguran desde la usina de ideas de Encuentro Republicano Federal.
Además, reclama reorientar el rumbo del país en materia de política exterior. Uno de los referentes de Pichetto en ese terreno es Andrés Cisneros, exsecretario de Relaciones Exteriores y Asuntos Latinoamericanos durante el gobierno de Carlos Menem.
En su hoja de ruta para 2023, Pichetto reafirma “sus valores occidentales basados en los principios democráticos y con plena vigencia de los Derechos Humanos pero con amplitud de miras en el intercambio comercial”. “Esa política será la llave maestra para este gran desafío que es colocar nuevamente a la Argentina en el mundo”, sostienen en la fuerza de Pichetto.
El representante de la vertiente peronista en JxC, uno de los escuderos de Macri en el llano, también se enfocará en la discusión en torno al tamaño del Estado. Pichetto propondrá una reforma estructural para que “sea eficiente e impulsor del desarrollo”. Quiere que el nuevo Estado brinde servicios esenciales para todos los ciudadanos y sea el “regulador de aquellas prestaciones que delegará en privados, promoviendo el libre comercio y la competencia entre los actores de la economía”.
Además, Pichetto pretende que una reforma educativa que “garantice la igualdad de oportunidades”. En materia de salud, el auditor impulsa “un plan nacional basado en un modelo universal, solidario y equitativo; revalorizando y fortaleciendo los recursos humanos del sector”.
Uno de los temas centrales para el exsenador es la política social. Cree que la asistencia y los planes deben ser transitorios. Su objetivo es erradicar la intermediación de los movimientos sociales, a quienes acusa de ser “gerentes de la pobreza”. “La acción solidaria desde el Estado privilegiará a los más débiles y vulnerables”, subrayan desde el espacio de Pichetto.
Otro objetivo crucial para Pichetto es reforzar la Seguridad para combatir el narcotráfico. “Seremos inflexibles en la lucha contra el crimen organizado, las mafias y el narcotráfico”, sostiene. A su vez, fortalecer la política migratoria a través de “un ordenamiento territorial para quienes” ingresen al país para conseguir empleo.
En ese marco, Pichetto subraya su intención de reforzar la defensa de la “integridad territorial, sin fisuras ni medias tintas”. Su plan es “revalorizar” el rol de nuestras Fuerzas Armadas.
Para Pichetto, el gobierno debe tener una posición inflexible frente a las tomas de tierras que encabezan grupos que se autoidentifican como mapuches en el sur del país. “La Argentina ha sido un muy exitoso crisol de razas y culturas. Profesamos el mayor de los respetos por los pueblos originarios, pero dentro de la soberanía argentina, sin distorsiones étnicas o políticas y con la plena vigencia de la legislación nacional en todo nuestro territorio”, advierten desde la fundación de Pichetto.