El intendente de Santa Rosa, Luciano di Nápoli, volvió a abrir un frente de debate con un proyecto de ordenanza que busca habilitar la urbanización de un sector clave: la zona de reserva del acuífero Santa Rosa-Anguil-Uriburu, fuente de agua que abastece a la capital pampeana.
La iniciativa, enviada al Concejo Deliberante, propone expandir las áreas residenciales mediante un convenio con el Club Santa Rosa Rugby, con el objetivo de dar paso a la construcción de un barrio cerrado. Sin embargo, ya encontró resistencia: el concejal radical Diego Camargo advirtió que “nada se puede hacer en ese lugar de la ciudad sin activar los procedimientos de participación ciudadana correspondientes, como podría ser una audiencia pública”.
No es la primera vez que Di Nápoli impulsa un emprendimiento de este tipo. En su primer mandato intentó urbanizar un sector cercano a la ruta 5, pero el proyecto naufragó tras el rechazo de organizaciones ambientalistas que exigieron preservar el acuífero. Ahora, el intendente retoma la idea, proponiendo cambios al Código Urbanístico Ambiental (Ordenanza 6976/2023) para reordenar la expansión urbana.
El nuevo plan incorpora una fracción del Área de Urbanización Futura (AUF 9b) al Área de Urbanización Prioritaria (AUP), impactando directamente en terrenos identificados como Ejido 047, Sección II, Fracción D, Lote 13 y Parcela 188. También redefine regulaciones para los distritos R5 y R5 V, bajo el argumento de orientar un crecimiento “más ordenado y sustentable”.
El punto de fricción es claro: el acuífero, considerado un recurso estratégico. En 2013, la Secretaría de Recursos Hídricos recomendó un aprovechamiento “sustentable, equitativo y razonable” para garantizar su preservación en beneficio de las generaciones presentes y futuras. Esa visión es hoy bandera de ambientalistas y especialistas que ven con preocupación la intención del municipio de avanzar en una zona tan sensible.