El español sumó su decimocuarto título en el torneo parisino al vencer al noruego Casper Ruud en tres sets.
El español Rafael Nadal agigantó este domingo su figura dentro del tenis profesional, al conseguir su decimocuarto título en Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada, tras vapulear en tres sets al noruego Casper Ruud, quien poco pudo hacer en su primera definición sobre el polvo de ladrillo del escenario parisino.
Con 36 años y dos días, y con padecimientos físicos que lo hicieron extremarse a fondo, el jugador de Manacor, quinto en el ranking mundial ATP, superó fácilmente a Ruud (8), con parciales de 6-3, 6-3 y 6-0, luego de dos horas y 18 minutos de partido.
Además, el ‘rey del polvo de ladrillo’ logró esta tarde su campeonato número 22 de Grand Slam a lo largo de la historia (título 92 en el circuito ATP) y le sacó mayor ventaja a Novak Djokovic y Roger Federer (ambos con 20), los otros dos colosos de la actividad tenística profesional en la última década.
Además, Nadal elevó su récord desde que obtuvo su primer campeonato en 2005 (venciendo en la definición al cordobés Mariano Puerta), a 113 victorias y apenas 3 derrotas (en 2009 con Robin Soderling; en 2016 con Marcel Granollers por no presentación y 2021 en la final con Novak Djokovic).
Ya en el primer capítulo, el español avisó que iba a convertirse en el protagonista dominante, manejando con su zurda y una defensa que neutralizó los embates del escandinavo, que accedió por primera vez a una final de Grand Slam.
Luego de alguna zozobra en el tercer game, con dos dobles faltas consecutivas que dejaron las cosas 2-1, Nadal retomó el control y se impuso en el set por 6-3, después de 51 minutos de acción.
El segundo segmento también mostró el dominio del mallorquín, a pesar de haber quedado 1-3 en la pizarra. El noruego se ilusionó efímeramente con la posibilidad de equilibrar el pleito, pero el campeón siguió mandando, con una izquierda más suelta que causaba cada vez más daño. Otros 51 minutos para colgar la chapa en 6-3.
Pero en el tercer y último set, Nadal pisó el acelerador más rápido y arrolló a su presa. No le dio ninguna chance de reacción a un abrumado Ruud, quien solamente pudo ser un involuntario y privilegiado testigo de la contundencia del español. En solamente 36 minutos, ‘Rafa’ consumó la tarea.
«No sé qué pasará conmigo en el futuro pero seguiré batallando», prometió el campeón, que vivió jornadas de sufrimiento y padecimiento físico extremo, a raíz de una persistente lesión en el pie derecho.