Murió Vangelis, inolvidable compositor de «Carrozas de fuego» y «Blade Runner»

Con una carrera transcurrida entre etapas centradas primero en el uso de sintetizadores y más tarde en un estilo más orquestal y una nómina de más de 50 discos de estudio en su haber, el reconocido músico griego falleció como consecuencia de un cuadro complejo de coronavirus.

Vangelis, el reconocido teclista y compositor griego destacado por su estilo ecléctico y contemporáneo en trabajos de género electrónico y orquestal que trasladó a las memorables bandas sonoras de filmes como «Carrozas de fuego», «Blade Runner» y «1492: Conquista del paraíso», falleció a los 79 años como consecuencia de un cuadro complejo de Covid-19.

Su muerte, que trascendió este jueves, ocurrió el pasado martes 17 en el sanatorio francés en el que lo estaban tratando debido a distintas complicaciones en su estado de salud tras contraer coronavirus.

Nacido en la ciudad de Agria en 1943, Evángelos Odysséas Papathanassíou -tal su nombre de nacimiento- comenzó su carrera como músico junto a bandas de pop griegas en la década de los 60, como The Forminx, y hacia los 70 se movió entre géneros para formar parte del grupo de rock progresivo Aphrodite’s Child, junto a Demis Rousos, Loukas Sideras y Silver Koulouris.

Aunque breve, el éxito de Aphrodite’s Child se terminó de consolidar con el lanzamiento de «666» (1972), álbum conceptual doble basado en el libro de las Revelaciones que al día de hoy está presente en varios rankings dedicados a ese subgénero del rock, antes de la disolución del proyecto meses después.

Es que para ese momento, Vangelis ya se perfilaba como un explorador de sonidos ambientales y new age más que del pop en el que se había iniciado, y su próximo paso fue en solitario, con la producción de sus discos de estudio «Fais que ton rêve soit plus long que la nuit» (1972), en honor a los estudiantes sublevados de 1968, y «Earth» (1973), junto a Robert Fitoussi y Koulouris, su excompañero de banda.

Tiempo después, el compositor se trasladó hasta Inglaterra para audicionar con el legendario grupo de rock progresivo Yes, luego de que su cantante, Jon Anderson -un confeso fanático suyo-, lo invitara personalmente para reemplazar al tecladista Rick Wakeman.

Si bien entre trabas administrativas y las expectativas del propio Vangelis el intento no resultó, a principios de los 80 se reencontraría con Anderson para formar un dúo con el que publicarían cuatro álbumes: «Short Stories» (1980), «The Friends of Mr. Cairo» (1981), «Private Collection» (1983) y «Page of Life», (1991).

Fue también en esa época cuando el compositor, quien ya había tenido experiencias creando música para cine y TV -como en «To prosopo tis Medousas» (1967, de Nikos Koundouros) y «Sex Power» (1970, de Henry Chapier)-, volvió a ese terreno tras la propuesta del director inglés Hugh Hudson de trabajar para el que sería su próximo filme, «Carrozas de fuego».

De corte heterodoxo y corriéndose a fuerza de sintetizadores de las tradicionales y orquestales bandas sonoras de películas de época, el compendio de piezas que formaron parte de la cinta le merecieron un premio Oscar de la Academia de Hollywood y, acaso más importante, un lugar bien ganado en la cultura popular.

El éxito obtenido con «Carrozas de fuego» lo propulsó a la fama internacional, y a pesar de que siempre buscó no convertirse en una «fábrica de bandas sonoras» -como solía decir-, un año más tarde le puso música al documental «Pablo Picasso Painter», del realizador francés de origen yugoslavo Frédéric Rossif, uno de sus más recurrentes colaboradores.

También en 1981 le llegaría otra chance que se convertiría en legado con su trabajo en «Blade Runner», la adaptación a la pantalla grande de la novela de ciencia ficción «¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?», dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Harrison Ford, que obtuvo candidaturas en los Bafta del cine británico y los Globos de Oro.

Durante los 80 sumó otros títulos a su trayectoria como compositor para el audiovisual, como «Desaparecido» (1982, de Costa-Gavras), «Antarctica» (1983, de Koreyoshi Kurahara) y «Motín del Bounty» (1984, de Roger Donaldson).

Sería en 1992 cuando su nombre volvería a estar entre lo más destacado del circuito de Hollywood cuando compuso para «1492: Conquista del paraíso», donde trabajó nuevamente al lado de Ridley Scott en esa producción pensada en conmemoración de los 500 años desde que Cristóbal Colón se lanzó hacia el «Nuevo Mundo».

Con una carrera transcurrida entre etapas centradas primero en el uso de sintetizadores y más tarde en un estilo más orquestal y una nómina de más de 50 discos de estudio en su haber, Vangelis continuó siendo hasta su fallecimiento una de las figuras más vanguardistas de su generación en el universo de la música electrónica.