El presidente de Argentina, Javier Milei, habló ante la Asamblea Legislativa durante la inauguración del 143° período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, que se extenderá hasta el 30 de noviembre.
Milei expuso durante casi una hora e hizo un balance de su gestión y del estado de la nación, con el foco puesto principalmente en sus logros económicos, como la desaceleración de la inflación y el establecimiento del superávit financiero. Incluso, enfatizó que el suyo es “el mejor gobierno de la historia” y agradeció a cada uno de sus ministros.
Con críticas al Estado y a la “casta política”, Milei se jactó de que el país es “radicalmente distinto” a lo que era hace un año —al comienzo de su administración— y renovó su compromiso con su férrea política de ajuste, reducción de impuestos y prometió dejar atrás las restricciones cambiarias, conocidas como “cepo”.
El mandatario adelantó que buscará volver obligatorio el equilibrio fiscal para los presupuestos estatales y seguir avanzando con la privatización de empresas públicas.
“Prefiero achicar el Estado y que haya menos pobres en Argentina”, sentenció.
También se refirió a la “oportunidad histórica” de entablar un acuerdo comercial con Estados Unidos, para lo que dijo que estaría dispuesto a “flexibilizar o incluso, llegado el caso, salir del Mercosur”.
Milei anticipó que enviará al Congreso un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Según él, este “brindará las herramientas para sanar el camino hacia un esquema cambiario más libre y eficiente”.
Otro punto sobre el que anunció medidas importantes fue en el área de seguridad. El presidente aseguró que irá en búsqueda de la baja de edad de imputabilidad de menores de edad y de agravar todas las penas del código penal.
Esto se da en medio de la conmoción que generó a nivel nacional el caso de Kim Gómez. La niña de siete años murió luego de ser arrastrada varias cuadras por dos menores que robaron el auto de su mamá con ella dentro. El presidente se solidarizó con la familia de la víctima.
“Estamos trabajando en una ley de seguridad nacional que le provea herramientas al Estado nacional, a nuestros servicios de inteligencia y a nuestras fuerzas para perseguir a quienes quieren atentar contra la vida de los argentinos”, añadió, y aclaró que avanzará en el “envío de todos los pliegos de cargos vacantes de la justicia federal”.
Como en otras oportunidades de su primer año de gestión, insistió en la importancia de una reforma migratoria.
“Nuestra Nación ha sido generosa con los inmigrantes, pero otra cosa distinta es ser tomado de tontos por nuestros vecinos o ser un centro de beneficiario pagado por el bolsillo de los argentinos”, expresó.
Con este argumento, reforzó la idea de cobrar a los extranjeros no residentes por los servicios que utilicen, como los estudios universitarios, y de endurecer “severamente” las condiciones de deportación a quienes delincan.
El presidente advirtió que buscará avanzar con estas políticas mediante la vía legislativa, pero sentenció que “si este Congreso eligiera no acompañar de forma mayoritaria al Gobierno nacional en esta propuesta que les extiendo, sepan que eso no detendrá el proceso de cambio que el pueblo argentino nos encomendó. Lo vamos a hacer solos, lo vamos a hacer a nuestra manera, pero tarde o temprano lo vamos a hacer”.
Más allá de las propuestas, Milei también lanzó críticas a la oposición, fundamentalmente al bloque de Unión por la Patria, que no estuvo presente en el recinto, tal como había anticipado días atrás en un comunicado.