Un médico policial brindó detalles sobre las heridas que sufrió Agustina. Analizó la escena y concluyó con qué fue golpeada por el asesino.
El cuerpo de Agustina Fernández no fue sometido a una autopsia, pero de igual forma se pudo concluir la causa de la muerte, la mecánica del ataque y con qué fue atacada. Así lo aseguró el médico forense Gabriel Navarro, quien declaró en el día 6 del juicio contra Pablo Parra.
Navarro, médico forense del Poder Judicial, realizó un peritaje sobre el informe de otro perito sobre las lesiones que sufrió la joven estudiante de Medicina. También analizó la escena del crimen a partir de las fotografías del lugar. Explicó al jurado que su trabajo fue intentar determinar si las lesiones fueron hechas en el lugar del hecho, la dinámica del ataque y los elementos utilizados.
El testimonio fue estremecedor, porque una vez más se detallaron ante el jurado las heridas que sufrió la joven en la brutal golpiza por la que está acusado Parra. Navarro analizó lesiones en cinco partes del cuerpo de Agustina que fueron relevadas en un peritaje previo.
1- En el malar izquierdo. Golpe o choque elemento contundente.
2- Lesión lóbulo izquierdo de la oreja producida con golpe o choque.
3- Dos heridas paralelas a la altura del parietal izquierdo. Sin componente cortante. Con la utilización de un elemento contundente.
4- Lesión malar derecha (menor) causada con un elemento contundente
5- Mano: en el dorso de la mano izquierda. Continua, línea y oblicua, Con fracturas en los dedos.
El médico explicó que a través de una tomografía realizada el 2 de julio, día del ataque, en el hospital, se detectó una hemorragia y lesiones óseas en la base de la cabeza, cerca del orificio occipital. «Quien sufre este tipo de fracturas queda inconsciente», dijo Navarro.
Según el perito, las lesiones fueron provocadas «a nivel del suelo o cerca del suelo» por lo que se presume que la víctima estaba tirada cuando la golpearon en la cabeza.
El experto declaró al jurado que, su conclusión, es que hay «alta probabilidad» de que la lesión de la mano fuese producida con la puerta del departamento. Mientras que los golpes en la cabeza habrían sido propinados con la pata de un sillón.
El relato escalofriante del médico forense
Ante las preguntas de las partes, el forense relató cómo fue -a su entender- la mecánica del ataque. Consideró que el agresor primero le quebró la mano al cerrar a puerta, luego le tomó la cabeza y la tiró contra la pata del sillón, «con un movimiento de aceleración y desaceleración».
Después del sacudón y el fuerte golpe contra el sostén del sillón «siguieron más golpes: en la cabeza, oreja y probablemente los de la cara». Los golpes en el rostro, probablemente, fueron «con un elemento contundente».
En ese contexto, el forense detalló que hay lesiones que «no son de ataque». Se pueden «considerar de actitud defensiva, de protegerse». Es decir, que puso sus brazos y manos como escudo. Por ello, «en esa acción el agresor al atacar no necesariamente recibe lesiones».
La defensa de Pablo Parra
El abogado de Parra, Juan Manuel Coto, hizo hincapié en la decisión de no realizar una autopsia. El forense detalló que «hubiera servido desde el punto de vista científico», aunque consideró que las conclusiones Serían las mismas.
Navarro dijo que, a partir del incremento de las ablaciones de órganos para la intervención, las autopsias son menos invasivas.