Se repiten los casos de padres y abuelos a los que la justicia ningunea y destrato. Marcha Nacional por la Ley Lucio y por justicia en General Pico.
Desde Pilar, provincia de Buenos Aires, vino especialmente un padre, José: «Vine por mi hijo. Estoy impedido. Ella me denunció por violencia de género el 3 de noviembre y el Caso Lucio fue el 26. Eso me impulsó a venir hasta acá a reclamar desde Pilar exclusivamente. Mi causa está en San Justo porque ella vive en Rafael Castillo. La justicia allá no responde, tardan y yo para revincularme con mi hijo tengo que esperar un año y medio. Hace 8 meses que no lo veo a mi hijo. Es doloroso.»
¿Cómo se vive así?: «El recuerdo de mi hijo dentro de mi se fragmenta, me voy acordando del recuerdo de otro recuerdo. Mi hijo era todo para mi, mi razón de ser, es mi único hijo, mi alegría. Cuando se fue mi casa quedó vacía.»
¿Que te dicen los fiscales y jueces en San Justo? «Hay una frialdad tremenda, te miran de reojo, te tratan indiferente. Queremos que salga la Ley Lucio para que todo esto se termine.»