Fue una breve pero emotiva ceremonia protocolar, con sabor a nostalgia para el oficialismo, que despidió a Cristina Kirchner como titular del Senado. El presidente electo cosechó saludos y abrazos a granel de legisladores de Juntos por el Cambio. Randazzo, ausente.
En una concisa pero emotiva ceremonia protocolar, la Asamblea Legislativa despidió una era y le abrió la puerta a un nuevo ciclo.
El presidente electo, Javier Milei, le dijo adiós a sus compañeros de ruta parlamentarios de los últimos dos años, y recibió mimos y buenos deseos de parte de los diputados de Juntos por el Cambio.
Los diputados del que fuera el principal interbloque opositor hasta este 2023 hicieron literalmente fila para besarle la mano al nuevo jefe de Estado, que se mostró sonriente y agradecido.
Para el actual oficialismo la reunión en el recinto tuvo una intensa carga nostálgica, en la cuenta regresiva antes de la inversión de roles. A partir del 10 de diciembre, Unión por la Patria será la principal fuerza de la oposición.
La procesión de senadores y diputados que se acercó hasta el estrado de la presidencia delante del semicírculo para saludar a Cristina Kirchner, quien presidió la sesión, fue un fiel reflejo de este tinte de melancolía en la despedida.
La jefa del kirchnerismo tuvo su propio besamanos. Se la notó en todo momento muy compinche de la presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau, y más distante de quien se sentó a su derecha en el estrado, la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala. La vicepresidenta saliente estuvo de muy buen humor y hasta se permitió devolverle el saludo a los trabajadores de prensa que gritaron su nombre desde el balcón del segundo piso del recinto.
La ceremonia comenzó unos minutos más tarde del horario pautado, y duró apenas media hora, pero alcanzó para dejar imágenes potentes. Una de ellas fue sin dudas la silla vacía de Florencio Randazzo. Si no fuera porque el ex ministro de Interior es uno de los nombres que están en el bolillero para ser el próximo presidente de la Cámara de Diputados, el faltazo no hubiera sorprendido a nadie, ya que es uno de los diputados con mayor nivel de ausentismo de la Cámara.
Quien sí concurrió fue el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, quien no había estado presente en la última Asamblea Legislativa, y es otro de los diputados que suelen dar la nota por no aparecer en las sesiones desde el inicio.
Mientras deshoja la margarita para saber si finalmente Milei lo bendecirá o no como presidente de la Cámara baja, Cristian Ritondo se mostró afectuoso con el líder de La Libertad Avanza, con quien se estrechó en un caluroso abrazo.
No fue el único. El diputado salteño de Ahora Patria Carlos Zapata le hizo marca personal y revoloteó alrededor suyo como una mosca de principio a fin.
El diputado Hernán Lombardi, lugarteniente de Mauricio Macri en la Cámara baja, también se arrimó a Milei para desearle buenos augurios. El ex hombre fuerte de los Medios Públicos durante la gestión de Cambiemos es uno de los articuladores de la alianza en gestación entre el macrismo y La Libertad Avanza.
Cuando la diputada nacional de La Libertad Avanza Carolina Píparo leyó el resultado verificado por la comisión escrutadora del balotaje del 19 de noviembre pasado, y luego Cristina Kirchner proclamó a la fórmula ganadora, estalló la ovación desde el sector de la oposición. En ese instante, Milei y la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, se tomaron de las manos en un solo puño y se dedicaron una mirada cómplice de esperanza por lo que viene.
Los aplausos fueron mucho más tímidos desde el oficialismo. Solo algunos atinaron a chocar sus palmas para felicitar al libertario, y con poca convicción.
Recién llegado de un largo vuelo desde Estados Unidos, Milei pareció no acusar recibo del cansancio acumulado por el frenesí de reuniones ininterrumpidas, ya que se lo vio bastante relajado.
Según supo NA al tomar contacto con un importante diputado opositor, el mandatario electo se había despedido un rato antes de la Asamblea Legislativa de quienes fueron sus colegas en la Cámara baja a través de una breve mensaje en el grupo de whatsapp que administra Cecilia Moreau. «Un placer compartir este tiempo con ustedes a pesar de las diferencias», señalaba el jefe de La Libertad Avanza en el escrito.
En un momento, Villarruel le acomodó la ropa en un gesto maternal. Quien reemplazará a Cristina Kirchner como titular del Senado fue naturalmente uno de los focos de atención. Al igual que Milei, recibió saludos y felicitaciones, y en la previa a la Asamblea Legislativa posó en fotos con senadores peronistas como «Camau» Espínola, Edgardo Kueider y el propio jefe de bloque, José Mayans.
Por su parte, a Píparo se la notó más incómoda. Se retiró bastante rápido una vez que había finalizado la ceremonia. La relación con su jefe político quedó tensa luego del blooper que significó su fallida designación como titular de ANSES.
Escrito por Sebastián Hadida
NA – Buenos Aires, Argentina