La Libertad Avanza presentará la semana que viene en el Congreso el paquete de medidas fiscales, políticas y administrativas. Los temas están, pero los proyectos aún no. El ajuste económico que se viene.
En el Congreso de la Nación, el oficialismo cuenta solamente con 38 diputados y 7 senadores. Al Presidente le piden que baje un cambio y él, acelera. En el cierre de una semana frenética, marcada por el malestar generalizado que generó el decretazo desregulador, Javier Milei convocó a sesiones extraordinarias para profundizar la otra pata de su ajuste económico a través de el Congreso de la Nación. El objetivo de La Libertad Avanza será tratar, entre el 26 de diciembre y el 31 de enero, un paquete de medidas fiscales, políticas y administrativas.
Entre las incitativas, aunque escondida, se encuentra la restitución del impuesto a las Ganancias para los trabajadores que había reformado, hace solo unos meses, Sergio Massa. Los temas están, pero los proyectos aún no: el Ejecutivo los presentará la semana que viene y la mayoría ingresará por la Cámara de Diputados, en donde se jugará la primera batalla del oficialismo.
En el PRO le venían advirtiendo a La Libertad Avanza que era mejor avanzar por partes, ley a ley, para poder avanzar más prolijamente. Parecía que Javier Milei avanzaría igual con el mega proyecto – en sintonía como había avanzado, dos días antes, con el mega DNU -, sin embargo terminó cambiando de opinión.
«El ómnibus quedó colectivo corto sin fuelle. Fue mucho DNU me parece», ironizó un importante dirigente libertario que se enteró, como la inmensa mayoría en el gobierno, del contenido del temario de extraordinarias cuando el Ejecutivo envió el decreto. La sospecha es que el malestar que el decretazo generó en sus eventuales aliados – radiales, PRO, cordobeses y lilitos – llevó a que optara por avanzar con mayor delicadeza.
Milei necesita la recaudación. Uno de los temas que encabeza el temario de extraordinarias es el impuesto a las Ganancias, referido disimuladamente bajo el título de «ley de impuestos a ingresos personales». Si bien Milei pretendía evitar todo lo posible la arena parlamentaria, en donde es conocedor de su debilidad institucional – tienen unos 39 diputados propios y solo 7 senadores -, había temas que no podían salir vía decreto. Los temas impositivos son uno de ellos y, dado que Milei necesita desesperadamente incrementar la recaudación, el debate de Ganancias debía pasar sí o sí por el Congreso.
No es un debate cómodo para el presidente, que acompañó la reforma impulsada por Sergio Massa para subir el mínimo no imponible a 15 salarios mínimos cuando era diputado nacional. Pero no solo por eso, sino porque, además, el número no estaría tan garantizado como lo creen en su entorno: PRO bullrichistas y larretistas, radicales, ex PRO como Emilio Monzó y lilitos acompañarían la medida – ya que ellos rechazaron la reforma impulsada por Sergio Massa -, pero Unión por la Patria ya se manifestó en contra. Y los gobernadores de otras fuerzas, que LLA especulaban con que podrían acompañar porque el tributo es coparticipable, se empezaron a desmarcar. Los gobernadores, en realidad, habían reclamado una compensación a través de la coparticipación del impuesto al cheque, pero en Casa Rosada terminaron cerrando esa puerta. Va a haber una sola oferta sobre la mesa que apunta a reforzar las arcas provinciales en un contexto de parálisis de la obra pública y reducción de transferencias directas y esa oferta es la restitución de Ganancias. «Hay algunos gobernadores más de acuerdo que otros. Cada uno atenderá la realidad de sus provincias», deslizó, sutil, uno de los principales armadores de LLA en el Congreso.
Por María Cafferata