La difusión de un falso rumor en las redes sociales, el pasado viernes, que aseguraba la presencia del docente Marcelo Tatavitto, ocasionó una importante movilización de familiares -y amigos- de los niños del caso de abuso del JIN 12, quienes se apostaron frente a la casa de la diputada nacional Marcela Coli (Juntos por el Cambio).
El viernes, poco después de las 21, la fiscal Eugenia Bolzan llamó a la comisaría departamental pidiendo la inmediata presencia de efectivos frente a la casa de la diputada Coli. Es que le había llegado el comentario de que familiares de los menores del JIN 12 se estaban convocando a ese lugar y se podían generar incidentes.
Personal policial se presentó rápidamente en el lugar donde ya empezaba a juntarse «mucha gente». El malentendido «ocurrió cuando una persona pasó por la casa de la diputada y vio a un hombre que le pareció era Tatavitto, y lo subió a las redes. La fiscal Bolzan se enteró enseguida y actuó solicitándonos la presencia», confió una fuente policial.
«En los primeros minutos se generó algún punto de tensión con gritos y algún insulto, pero la mesura de la diputada, realmente para resaltar, hizo que las cosas se aclararan y calmaran», indicó el vocero.
«La diputada mantuvo la calma en todo momento, salió y habló con los presentes en buenos términos. Y para que desestimaran lo que solo era un rumor, permitió que uno de los manifestantes ingresara a su hogar y comprobara por sí mismo que este hombre ni por asomo estaba allí», agregó.
«Cuando la persona salió, les confirmó a la gente que realmente se habían manifestado por un falso rumor, varias le pidieron disculpas a la señora Coli. No obstante, la fiscal nos pidió que iniciáramos actuaciones de oficio. Las personas fueron individualizadas y se pusieron a disposición de la Justicia», manifestó.
La UCR de La Pampa expresa su enérgico repudio frente a la violenta intimidación sufridas por la Diputada Nacional Marcela Coli y su familia, en su domicilio privado de la ciudad de 25 de Mayo, La Pampa.
La coerción, amenazas, escraches y otras expresiones y actitudes violentas exteriorizadas por vecinos no tienen causa ni justificación algunas en el marco del respeto mutuo que debe regir las relaciones sociales de una comunidad, con pleno funcionamiento de sus Instituciones y del estado de derecho.
Nos solidarizamos con nuestra correligionaria y su familia, instamos al esclarecimiento de los hechos y expresamos nuestra preocupación frente a los acontecimientos que, con un alto nivel de violencia, pudieron preverse y haberse evitado de mediar la intervención diligente de las autoridades que habrían estado advertidas de lo que ocurriría.
La UCR de La Pampa compromete su trabajo y exhorta para que situaciones como la que repudiamos, no se repitan ni quiebren la armonía y paz sociales que deben primar en nuestra provincia y el país.