Emma Álvarez Litterini tiene 17 años y será una de las participantes del certamen Miss Teen Argentina. Desde siempre se destacó por su compromiso, su sensibilidad y su deseo constante de crecer, cualidades que hoy la acompañan en este desafío que vive con entusiasmo y dedicación.
Durante los últimos meses, Emma atravesó un proceso de preparación muy completo, que incluyó una formación integral en distintas áreas como pasarela, oratoria, asesoría de imagen, expresión corporal, maquillaje, peinado, cultura general, protocolo y entrevistas con reinas internacionales. Cada espacio de aprendizaje le permitió desarrollar nuevas habilidades, ganar confianza y conocerse más profundamente.
Las clases de pasarela le enseñaron a caminar con seguridad y presencia; la oratoria le dio herramientas para expresarse con claridad y emoción; la asesoría de imagen la ayudó a resaltar su autenticidad y proyectar lo mejor de sí; la expresión corporal la conectó con sus emociones y con su forma de comunicar sin palabras; mientras que las áreas de maquillaje y peinado la ayudaron a explorar la estética y el autocuidado desde un lugar artístico.
Además, las entrevistas con reinas mundiales fueron una fuente de inspiración, donde pudo escuchar historias, consejos y experiencias de mujeres que alguna vez estuvieron en su lugar, reforzando así su sueño y su compromiso con esta experiencia.
Detrás de cada clase hay muchas horas de dedicación, estudio y práctica. Emma combina su preparación para el certamen con sus estudios del último año del secundario, lo que requiere organización, esfuerzo y mucha constancia. Aun así, vive cada etapa con gratitud y alegría, sabiendo que este proceso no solo la forma como candidata, sino también como persona.
El 20 de noviembre, Emma partirá desde la terminal de ómnibus hacia Buenos Aires a las 22:20, para llegar alrededor de las 6 de la mañana y comenzar con esta hermosa experiencia que tanto esperó.
A pocos días del certamen, se siente plena y agradecida por todo lo vivido. Para ella, esta experiencia no se trata solo de competir, sino de aprender, crecer y compartir un mensaje de amor propio, propósito y perseverancia. Cree profundamente que los sueños se construyen con fe, esfuerzo y corazón, y que cada paso, por más pequeño que parezca, la acerca un poco más a la mejor versión de sí misma.
Porque más allá de la banda o la corona, Emma sabe que lo verdaderamente valioso de este camino es el aprendizaje, las personas que conoció y la certeza de que cuando uno sueña con el alma, la vida se encarga de abrir los caminos.



