La pena prevista para el delito de intimidación pública en el Código Penal argentino es de prisión de dos a seis años, según el artículo 211. Este delito se configura cuando alguien, con la intención de generar temor público o provocar disturbios, utiliza señales, gritos de alarma, amenazas de peligro común o cualquier otro medio idóneo para lograr esos efectos.
El delito se consuma con la realización de acciones como hacer señales, gritar frases de alarma, amenazar con un peligro común o usar cualquier otro medio que pueda generar temor público o disturbios.
El sospechoso detenido esta mañana tras una breve investigación, estaba realizando actualmente trabajos de albañil dentro del edificio de la sede central de la Universidad Nacional de La Pampa, de la calle Coronel Gil de Santa Rosa, La Pampa.
El trabajador de unos 30 años de edad al ser detenido tenía entre sus pertenencias cogollos de marihuana. El llamado al CeCom se realizó desde el teléfono celular del detenido, que quedó a disposición del Juez.
La fiscal Iara Silvestre confirmó que la alerta ingresó al CECOM de la Policía provincial pasadas las 8 horas, a través de un llamado telefónico que calificó como un “hecho intimidatorio”. El caso quedó encuadrado como delito federal. En cumplimiento del protocolo, las autoridades ordenaron la evacuación completa del establecimiento.
Efectivos de la Policía Federal, de la Policía provincial y Bomberos Voluntarios acudieron en pocos minutos al lugar para iniciar el operativo de búsqueda y control. Por precaución, se suspendieron las clases y docentes, personal no docente y estudiantes debieron salir por el ingreso de la Avenida San Martín.
Además, se dispuso un amplio corte de tránsito en las calles Gil, San Martín y 25 de Mayo, lo que generó gran movimiento en la zona céntrica durante la mañana.
El procedimiento concluyó alrededor de las 10 horas con resultado negativo respecto a la presencia de artefactos explosivos. Poco después, se concretó la detención de un joven sospechado de haber realizado la llamada que originó la alarma. También fue requisada la mochila que había quedado en el lugar como parte de las diligencias de seguridad.