Bitcoin, la principal criptomoneda, llegó este viernes a los US$ 69.646 durante unos pocos minutos, para luego asentarse en los US$ 68.290.
La principal criptomoneda por capitalización de mercado alcanzó así un nuevo máximo histórico, en medio de un rally que la devuelve al centro de la escena de los entusiastas cripto.
Datos macroeconómicos estadounidenses parecen estar detrás de esta última suba, que se da de la mano del avance del precio del oro y de acciones.
Miles de millones de dólares han fluido hacia los fondos estructurados cripto (ETF) en las últimas semanas.
La aprobación de 11 ETF de Bitcoin al contado por parte de la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. a finales de enero había marcado un momento decisivo para el sector, tras un invierno criptográfico de 18 meses plagado de una serie de quiebras y escándalos corporativos de alto perfil.
Los flujos netos hacia los 10 mayores fondos de bitcoin al contado de EE.UU. alcanzaron los 2.200 millones de dólares en la semana finalizada el 1 de marzo, de los que más de 2.000 millones fueron a parar al fondo iShares Bitcoin Trust de BlackRock , según datos de LSEG.
Las subas de Bitcoin, como es habitual, impulsan alzas en algunos casos mayores de otras criptos.
Tokens como Dogecoin y Pepe registraron ganancias porcentuales de dos dígitos el viernes por la mañana, sumándose a los impresionantes repuntes observados a lo largo de la semana.
Ether, la segunda mayor criptodivisa por valor de mercado, ha subido un 16% en lo que va de semana, más del doble que su homóloga mayor.
Ether se acercaba a los 4.000 dólares por primera vez desde diciembre de 2021. Se está beneficiando de las crecientes expectativas de que el token será el próximo en obtener la aprobación de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos para ser ofrecido a través de fondos cotizados en bolsa.
El aumento de la demanda de los ETF de Bitcoin aprobados en enero ha sido el principal catalizador de la subida de más del 60% del token este año.
La economía estadounidense creó más puestos de trabajo de lo esperado en febrero, mientras que el aumento de la tasa de desempleo por primera vez en cuatro meses y las revisiones a la baja del crecimiento del empleo en meses anteriores sugirieron signos de cierta suavización del mercado laboral estadounidense.
Los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales publicados el viernes mostraron que el mercado laboral añadió 275.000 puestos de trabajo no agrícolas en febrero, muchos más de los 200.000 que esperaban los economistas. Mientras tanto, la tasa de desempleo aumentó al 3,9% desde el 3,7% de enero. Se trata de la primera subida de la tasa de desempleo en cuatro meses, ya que se sitúa en su nivel más alto de los dos últimos años.
Según el informe, en enero se crearon 229.000 puestos de trabajo, cifra inferior a los 353.000 comunicados inicialmente. En total, las revisiones mostraron que en diciembre y enero se añadieron 167.000 puestos de trabajo menos de lo previsto.
Mientras tanto, los salarios aumentaron un 0,1% mensual en febrero, más despacio de lo que esperaban los economistas (0,2%).
Las revisiones a la baja de las ganancias de empleo de meses anteriores, junto con el crecimiento salarial inferior al previsto, llevaron a los operadores a concluir que la Reserva Federal estará menos preocupada por que un mercado laboral fuerte impulse un resurgimiento de la inflación. Esto implicaría que la baja de tasas está más cerca.
El oro, acciones tecnológicas y, con ellas, las principales criptomonedas reaccionaron con subas a la publicación del dato.