El serbio superó la marca de 20 títulos grandes de Roger Federer y quedó a solo uno de Nadal, el máximo ganador con 22.
El tenista serbio Novak Djokovic superó en la final de Wimbledon al australiano Nick Kyrgios por 4-6, 6-3, 6-4 y 7-6, para quedarse con su 21º Grand Slam. Es la séptima vez que se queda con el trofeo en La Catedral del Tenis.
Con este resultado, el serbio, que tuvo un inicio complicado de año, se vuelve a meter de lleno en la pelea por ser el mayor ganador de Grand Slams. Superó a Roger Federer, quien tiene 20, y quedó a solo uno de igualar a Rafael Nadal, quien ostenta 22 títulos grandes.
A lo largo de su carrera, Nole ganó 9 veces el Abierto de Australia, 2 Roland Garros, 7 Wimbledon y 3 US Open.
Esta fue una de las ediciones de Wimbledon más raras de la historia. Es que la prohibición por parte del torneo de que los disputen los jugadores rusos y bielorrusos, hizo que falten varios de las principales figuras del circuito, como por ejemplo Daniil Medvedev (el número 1 del mundo) y Andrey Rublev (8º). Esta decisión hizo que la ATP decida que el torneo no reparta puntos para el ránking.
A todo esto, se sumó la baja de Matteo Berrettini, finalista el año pasado, quien había tenido una gira sobre césped perfecta en la que se quedó con los dos torneos que disputó y lo posicionaba como uno de los grandes candidatos.
En lo que respecta al desarrollo del partido, empezó con un primer set fantástico de Kyrgios, quien se mostró firme desde el fondo, aprovechó la potencia de su servicio que es su mayor virtud y se quedó con la primera manga por 6-4.
En el segundo parcial, Djokovic afinó mucho la puntería, superó un momento complicado en el tercer game y aprovechó el envión anímico de levantar un juego tan difícil para quebrar rápidamente. Esto le permitió ponerse 4-1 luego de confirmar el quiebre, ventaja que iba a mantener hasta el 6-3.
Con las cosas igualadas, Djokovic mantuvo sus games de servicio con facilidad en el tercer parcial mientras que Kyrgios tuvo más complicaciones. El momento clave fue en el noveno juego, cuando el serbio levantó un 40-0 y consiguió el tan ansiado quiebre, para después mantener su saque y quedar a un solo set de la gloria.
Pero el australiano no se dio por vencido, siguió más enchufado que nunca y consiguió que el cuarto parcial se definiera en el tie-break. Pero allí, la experiencia y los nervios de acero del serbio fueron mucho para el Bad Boy del tenis, quien estuvo muy errático y poco pudo hacer para evitar un resultado de 7-3 en la muerte súbita.
De todas maneras, Kyrgios jugó un torneo fantástico y se convirtió en el primer no preclasificado en llegar a la final del torneo desde que lo hiciera su compatriota Mark Philippoussis en el 2003.
Djokovic caerá al séptimo lugar del ránking porque va a perder los 2000 puntos obtenidos en este torneo el año anterior. Pero esto no le va a quitar la alegría de ganar Wimbledon por cuarta ocasión consecutiva.
¿Cumplirá la apuesta?
En la previa del partido, ambos jugadores protagonizaron un divertido cruce en Instagram, en el que arreglaron en salir a tomar algo y que el ganador del partido iba a ser el que invitaba. Solo queda esperar y ver si se da el tan ansiado encuentro.