La iniciativa busca prohibir la conducción de vehículos a personas con graduación de alcohol en sangre superior a cero, una obligación que por ahora solamente aplica a conductores profesionales.
La Cámara de Diputados se prepara para someter a votación el próximo jueves un temario de proyectos consensuados, con la ley de Alcohol Cero al volante en el centro de la escena.
El proyecto impulsado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), organismo dependiente del Ministerio de Transporte, propone modificar la Ley de Tránsito 24.449 de manera tal de prohibir la conducción de vehículos a personas con graduación de alcohol en sangre superior a cero, una obligación que por ahora solamente aplica a conductores profesionales.
De aprobarse en Diputados, el proyecto -que cuenta con el apoyo transversal de todas las bancadas, además del Gobierno y asociaciones civiles como Madres del Dolor- será ley dado que ya cuenta con media sanción del Senado. Solamente algunos diputados de Mendoza y San Juan se muestran reticentes a acompañar y se debaten entre el voto en contra y la abstención.
La norma vigente autoriza hasta 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre para conductores de automóviles y 0,2 gramos en el caso de motociclistas.
El objetivo de la iniciativa, resistida por la industria vitivinícola y sectores gastronómicos por el posible impacto negativo en sus ventas, es reducir las muertes en accidentes de tránsito, la primera causa en adolescentes.
Ya existen experiencias con regulaciones de Alcohol Cero en países como Brasil, Paraguay, Chile, Colombia y Uruguay, con resultados positivos. Y 11 provincias argentinas ya prohíben el alcohol al volante: Córdoba, Chaco, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Tucumán y Chubut. La Provincia de Buenos Aires podría sumarse en el corto plazo ya que la ley tiene media sanción del Senado.
En los últimos diez años se superaron las 50.000 muertes y el millón de personas lesionadas por esta causa, que se cobra entre 14 y 20 víctimas por día. Según la OMS, con una graduación entre 0.1 y 0.5 de gramos por litro de sangre es tres veces más alto el riesgo de provocar un siniestro vial que un conductor sobrio.
Por otra parte, de acuerdo a datos de la Ciudad, el alcohol está presente en casi uno de cada cuatro siniestros viales, y uno de cada tres conductores hospitalizados por accidentes de tránsito tienen alcohol en sangre. Está comprobado científicamente que el consumo de alcohol genera una disminución de la capacidad de reacción, de los reflejos y de la capacidad para advertir un riesgo y medir un peligro.
Escrito por Sebastián Hadida