El »Salteño Volador» de KTM ganó la última etapa, batiendo a su compañero Price -puntero de la general- por 55″, para quedarse con otro »Touareg» de oro. El único en vencer con dos marcas distintas.
El argentino Kevin Benavides del KTM Factory Team ganó el Dakar 2023 Arabia Saudita tras vencer en la etapa final de la competencia, sobre un especial de 136 Kms. embarrados, batiendo por 43″ segundos en la general a su compañero Toby Price. El australiano lideraba la carrera, esta mañana, con 12″ de ventaja sobre
«Ahora, vamos a los penales», decía Kevin Benavides el jueves cuando se ponía puntero de la carrera por primera vez, antes de la incursión »marathon» al »Empty Quarter». Y el sábado, después de ganar la etapa -su primera de este año-, siguió usando el fútbol como referencia y tiró: «… ahora, nos volvimos a ilusionar».
Lo cierto es que la cosa era entre ellos dos, porque Howes no les pudo sostener el ritmo en el especial de ayer y además era muy importante para él asegurar el podio.
Si la diferencia exigua de una docena de segundos podía parecer poco para definir el Dakar en la especial final, la lluvia de anoche se encargó de ponerle el toque de imprevisión que faltaba.
Con las pistas embarradas, Benavides y Price salieron a definir la carrera penúltimo y último, respectivamente y Cadena 3 Argentina tenía la suerte de estar -como en 2021- en el arribo del especial (ASS), cerca de Damman, para vivir toda la emoción de otra definición con el mismo protagonista.
Había mucha tensión y los datos comenzaban a llegar: «Kevin le descontó 12» segundos a Toby en el WP del Km33. Estaban empatado. La siguiente información fue preocupante: «Hay muchas motos empantanadas en el Km55». Señal clara de que la pista estaba dificilísima. Pero, más adelante, otra información desde el mismo Km55 nos daba mucha esperanza: «Kevin está adelante de Toby por 1’49″». En condiciones normales, sería suficiente. Pero en el lodazal en el que se desarrollaba el final de la competencia nada estaba asegurado. En el WP del Km100 se escuchó: «Price ahora está a 1’29″». El australiano no se daba por vencido y atacaba buscando dar vuelta el duelo.
En eso, arribó al final Luciano Benavides, el hermano menor de Kevin finalizando su mejor Dakar, pero ni siquiera entró a la zona de medios del arribo. Apenas cruzó el arco de llegada se bajó de la Husqvuarna y salió corriendo hacia el control final para esperar a Kevin.
En lo 36 kilómetros finales, todos nos quedamos mirando hacia el camino por donde vendrían, nos lo anunciarían los helicópteros. Kevin apareció primero, como era natural. Había que esperar a Toby, pero los segundos se cumplieron, el doce, el trece y el ‘Gigante’ australiano recién entró a los 55″ del ‘Salteño Volador».
Comenzaron a volar las banderas argentinas. Kevin lo había hecho de nuevo, había ganado el Dakar venciendo ‘mano a mano’ en la etapa final a un doble ganador y uno de los más grandes pilotos del RallyGP de todas las épocas.
«Puse la mente en blanco y dije: Tengo que salir hacer lo que tengo que hacer, manejar. No puedo controlar ni al piloto de atrás, ni al de adelante. Solamente, tengo que hacer lo mejor que pueda y eso hice. Salí a empujar lo máximo posible y salió, se dio, lo conseguí. Soy el primer piloto en ganar con dos marcas diferentes, ese era el desafío de venir a KTM, es mi primera victoria con KTM, también, se hizo esperar. Estoy muy feliz, tocando el cielo con las manos, nuevamente», dijo Kevin en la llegada
Para su segunda victoria de Dakar, Kevin Benavides ganó la etapa dejando atrás a Price +55, Quintanilla +3.15, Sanders +3.35 y Howes +3.45. L. Benavides fue 7° y Franco Caimi 14°.
Kevin Benavides, postergando a Price +0.43, Howes +5.04, Quintanilla +19.02, Van Beveren +20.30, Luciano Benavides +22.42, Sanders, Cornejo, Santolino y el mendocino Franco Caimi de Hero, cerrando el Top Ten en un gran trabajo.
Otra gran victoria argentina en el deporte mundial. Kevin Benavides trabajó la carrera con mucha paciencia. Esta vez, al talento, al entrenamiento, el esfuerzo y el tesón, el salteño le agregó la experiencia y eso lo convierte en un piloto que será difícil de batir.