Las autoridades argentinas y brasileñas acordaron determinar libremente la cantidad de vuelos entre los dos países, tanto de pasajeros como de cargas.
«Cielos Abiertos» es el lema de la política aérea del Gobierno, más cerca de la “revolución de los aviones” de la época macrista que del fortalecimiento y protección de Aerolíneas Argentinas que llevó el último gobierno.
En línea con este concepto de «cielos abiertos» y la idea liberal de la libre competencia y la desregulación del mercado aéreo, las empresas aéreas argentinas y brasileñas acordaron que podrán determinar libremente la cantidad de vuelos, tanto de pasajeros como de cargas, que pretenden ofrecer entre los dos países.
Esta importante medida se plasmó en un acuerdo bilateral entre Argentina y Brasil, impulsado a través de la Cancillería y la Secretaría de Transporte -por medio de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) -, y que dio por finalizado los límites de vuelos que existían hasta ahora, reposicionando al sector aéreo internacional dentro de una política de apertura de los vuelos.
Antes del acuerdo, las compañías de ambas partes se limitaban a ofrecer, en conjunto, un número máximo de 170 vuelos semanales.
«La medida dará a las empresas más flexibilidad para planificar sus operaciones, lo que podría traducirse en un aumento de la oferta de servicios y una mayor competencia en las rutas que conectan Brasil y Argentina», afirmó la ANAC.
El acuerdo también permite ampliar los servicios de carga, ya que las empresas podrán realizar «transporte internacional de carga sin necesidad de que la operación comience o termine en el país de origen de la empresa (derecho conocido en el sector como «Séptima Libertad del Aire)»
A su vez, en el memorando de entendimiento que ya entró en vigencia, ambos países se comprometieron a no limitar unilateralmente el volumen de tráfico, las frecuencias y la regularidad del servicio o el tipo de aeronaves operadas.
Con este acuerdo el objetivo principal del Gobierno Nacional es lograr mayor flexibilidad a las empresas para planificar sus operaciones, permitiendo aumentar la oferta de servicios y ampliar la competencia en las rutas que vinculan a Brasil con Argentina, además de generar más puestos de trabajo tanto directos como indirectos.