En el séptimo día del juicio por el homicidio de Lucio, declararon siete testigos, jefes y compañeras de trabajo de la madre del pequeño.
El séptimo día del juicio por el homicidio de Lucio Abel Dupuy, ocurrido el 26 de noviembre del año pasado, ofreció siete testigos. Fueron dos jefes, un empleado de seguridad y cuatro compañeras de trabajo de la mamá de la víctima, Magdalena Espósito Valenti, quien está acusada por el hecho junto a su pareja Abigail Páez.
Con estos testimonios ya suman 30 las personas que pasaron frente al Tribunal de Audiencia. En principio se esperan otros 70 testigos hasta que el proceso culmine el 22 de diciembre, cuando se escuchen los alegatos finales, según el cronograma preestablecido.
El hecho investigado ocurrió en la casa de la calle Allan Kardec que las imputadas compartían en Santa Rosa. El Ministerio Público Fiscal acusó a ambas no solamente del homicidio, sino también de maltrato infantil crónico y agresiones físicas y sexuales.
El primero de los testigos en declarar esta mañana frente a la presidenta del Tribunal de Audiencia, Alejandra Ongaro, y los jueces Daniel Sáez Zamora y Andrés Olié, fue un empleado jerárquico del hotel Mercure, quien detalló los horarios de ingreso y egreso de Espósito Valenti aquella noche, ya que ella trabajaba allí como camarera desde hacía algo más de tres meses.
Después llegó la declaración más extensa de la jornada. Fue la de una compañera con la que la acusada tenía una relación extralaboral ya que compartían otras actividades y hasta se visitaban en sus domicilios. Todas las partes le hicieron preguntas –comenzando por la fiscalía– sobre qué temas personales e íntimos hablaba con la imputada, cómo conoció a Páez y a Lucio, cómo era la relación entre las acusadas, qué sabía del padre de la víctima, etc.
A continuación se oyeron a otras dos compañeras. Ambas ofrecieron detalles de diálogos que mantuvieron con Espósito Valenti acerca de cuestiones personalísimas.
Los últimos dos testigos fueron un encargado de seguridad del hotel y otra camarera. El hombre, que recibió a Páez cuando llegó en moto al hotel a buscar a Espósito Valenti, precisó qué le dijo la acusada en ese momento y porqué había ido a buscar a su pareja. Luego la mujer comentó qué le expresó Espósito Valenti sobre Lucio durante una charla.
A la audiencia de hoy asistieron por la parte acusadora, las fiscalas Verónica Ferrero y María Mónica Rivero y el fiscal Marcos Sacco. Por la defensa, estuvieron presentes el defensor oficial de Espósito Valenti, Pablo De Biasi, y la defensora oficial, Silvina Blanco Gómez, por Páez.
También concurrieron la asesora de niñas, niños y adolescentes, Graciela Massara, y el abogado particular, José Mario Aguerrido, quien es el apoderado de la querella y representa al papá de Lucio, Christian Dupuy, que después de testificar el día 1 no regresó a la sala de audiencias.
Espósito Valenti está acusada por el Ministerio Público Fiscal de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal y oral; agravado por ser la ascendiente (progenitora), por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía.
En tanto a Páez se le imputó abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal y oral; agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ensañamiento y alevosía.
La querella, en el alegato de apertura, sumó un agravante más, al manifestar que el homicidio fue cometido por odio de género.
La tercera semana de juicio concluirá mañana, desde las 8, con otra ronda de testigos.