Recién terminó de comer unas buenas milanesas caseras y se toma unos minutos antes de ponerse al día con las materias del colegio. “Aunque falté todo noviembre me va bastante bien, solo me quedó una”, confiesa mientras su agenda no tiene pausa.
Fue subcampeón sudamericano con la selección argentina U-15, llegó y se consagró campeón del Pre Federal con su Independiente de Pico y ya prepara las valijas para viajar a Santa Cruz con la selección pampeana, para los Juegos Epade. A la vuelta lo espera la Copa de Oro con el U-15 del Rojo, de donde saldrá el campeón pampeano de la categoría.
Esa es la vida hoy de Santiago Cabodevilla, un chico de 15 años, 2 metros de altura y 84 kilos que se siente feliz porque uno de sus sueños era vestir una camiseta que diga su nombre.
Con un amigo teníamos el sueño desde mini de jugar en la selección argentina, y por suerte se me dio, seguramente antes de lo que pensaba. Ahora que pasaron unos días puedo hacer un balance muy lindo de todo lo que fue el proceso. La verdad que cuando me convocaron pensaba que no iba poder ni agarrar una pelota y al final fui el que casi más minutos de juego tuvo. Nos faltó el broche de oro que era la final con Brasil, pero fue un grupo muy bueno de trabajo y eso es lo que más se valora .
“El cambio fue grande porque entrenábamos todos los días doble turno y con una exigencia grande, y estuvo muy bueno el esquema que dispuso el técnico (Martín Villagrán) donde quería que todos los jugadores hiciéramos goles, eso me benefició, él confió en mí y me dio muchos minutos en todos los partidos”, valora el hijo de Damián y de Noelia y hermano de Elena, que tiene 13 años y juega en el básquet femenino del ‘Rojo’ piquense.
Justamente otro de los sueños de Santi era llegar a Primera en su club. Y no solo lo logró sino que se coronó campeón, el pasado domingo, del Pre Federal de la Región CAB 2 tras la final con Ferro.
“Siempre tuve ese sueño, jugar con mi club y con la cancha llena. Fue impresionante, una locura lo de la gente y se disfruta muchísimo. Y la verdad que me sentí feliz cuando pude tener una camiseta con mi nombre, eso también era un sueño”, dice con humildad.
Buen nivel.
Santiago hace un buen balance del momento del básquet pampeano, sobre todo con clubes y seleccionados juveniles que se destacan. “Creo que estamos en un buen nivel, ahora tenemos a los chicos U-17 de All Boys que les ganaron a varios equipos patagónicos y ahora van a jugar con los mejores ocho del país, La Pampa fue campeón en la Araucanía, hay muchos jugadores que están creciendo y veremos cómo nos va en los Epade, que somos los últimos campeones el año pasado”, recuerda ‘Cabo’, que integró ese seleccionado que se consagró campeón en Santa Rosa bajo la conducción de Diego Alba.
Santiago seguramente ya está en la mira de clubes del país y del exterior. Su desempeño, su altura y su edad lo convierten en un proyecto súper interesante. Pero él no piensa mucho más allá. “Yo no sé nada, mi papá se ocupa de esas cosas pero sí me gustaría dedicarme al básquet”, reconoce aunque deja en claro que en su cabeza da vueltas mucho más que una pelota naranja: “Tengo pensado estudiar Abogacía o Psicología”.
Mientras no pierde su habitual tranquilidad pese al agobiante calor pampeano, el ‘Cabo’ ya prepara su viaje a Santa Rosa para concentrar dos días y el sábado viajar a Santa Cruz rumbo a los Epade. No para de acumular kilómetros, partidos y campeonatos. Y tampoco para de cumplir y renovar sueños, con camisetas con su nombre.