Con un tanto de Du Queiroz (17m PT), el conjunto brasileño se había puesto al frente, pero el «Xeneize» logró igualar por intermedio del «Pipa» (42m PT). En el complemento la visita se quedó con 10 por la expulsión de Cantillo.
Boca empató esta noche 1 a 1 como local ante Corinthians, de Brasil, y sigue ocupando el segundo puesto de la Zona E de la Copa Libertadores detrás de su rival de este martes, aunque depende de sí mismo para clasificarse a octavos de final cuando en la sexta y última fecha de la fase de grupos reciba a Deportivo Cali, de Colombia.
Boca jugó su mejor partido de esta Copa Libertadores y por extensión también la mejor del año teniendo en cuenta la jerarquía del rival.
El conjunto dirigido por Sebastián Battaglia jugó como debía hacerlo ante un compromiso de esta envergadura, de manera muy diferente a la que lo había hecho el fin de semana ante Racing Club por la semifinal de la Copa de la Liga Profesional, cuando pasó a la final sin patear ni un tiro al arco.
Esta vez Boca fue un equipo activo en la primera presión, que por lo general es blanda pero en esta oportunidad no lo fue tanto, sobre todo por la prodigalidad del pibe Exequiel Zeballos, bien secundado en esa función por Darío Benedetto y Eduardo Salvio.
Pero el que se llevó la mayor cantidad de loas fue Alan Varela, volviendo a sus buenos momentos como volante central de un terceto, el de la MVA, que integraba la media cancha de Boca que completaban Agustín Almendra y Cristian Medina.
Claro que todo eso de bueno que estaba realizando Boca desde el pitazo inicial del uruguayo Christian Ferreyra pareció derrumbarse apenas transcurrido el cuarto de hora de la primera etapa cuando un remate sin demasiada potencia desde el borde del área de Du Quiroz no logró ser alcanzado por Agustín Rossi.
Pero si lo de Boca había sido bueno desde la ambición por la victoria cuando estaban 0 a 0, mucho más lo fue a partir de estar y, sobre todo, «sentirse» en desventaja.
Pero todos esos atributos que había mostrado el cuestionado equipo de Battaglia al que anoche salió a defender su vicepresidente, Juan Román Riquelme, iban a tener su premio cuando ya expiraba el primer tiempo y el peruano Carlos Zambrano le bajó de cabeza un centro a Benedetto para que este celebrara con el gol del empate su cumpleaños número 32.