El Banco Mundial, el BID y la CAF suman deuda «para el desarrollo de infraestructura, energía y salud»
La Argentina avanzó hoy con tres créditos claves de organismos multilaterales, por unos US$ 1.860 millones de dólares, que permitirán robustecer las alicaídas reservas.
Las reservas del Banco Central perforaron el piso de los US$ 31.000 millones, y cerraron en 30.857 millones.
Pero los préstamos de los organismo promente auxiliar la acumulación de reservas mientras se buscan destrabar desembolsos del FMI.
El directorio del Banco Mundial aprobó tres nuevos préstamos, por un total de US$ 900 millones, que se destinarán a financiar obras de infraestructura, energía y salud.
Por su parte, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó una nueva línea de crédito binacional entre Argentina y Uruguay por US$ 400 millones, que serán destinados al fortalecimiento de las inversiones en el Complejo Hidroeléctrico Salto Grande.
Asimismo, el ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió en el Palacio de Hacienda con el presidente ejecutivo de CAF-Banco de Desarrollo, Sergio Diaz-Granados, con el objetivo de analizar el avance del Programa Financiero 2023 que la Argentina mantiene con el organismo. Actualmente, ya se han aprobado operaciones por US$ 840 millones de los US$ 1.400 millones previstos. En cuanto al destino de los fondos, se destaca la implementación del proyecto de reversión del Gasoducto Norte.
Durante el encuentro destacaron que el próximo 11 de julio se tratará en la reunión de Directorio de CAF el proyecto “Acueducto para el Desarrollo Social y Productivo” de la provincia de Formosa por US$ 200 millones, que beneficiará a 50.000 personas gracias al aumento de la provisión de agua potable. A su vez, permitirá también el riego de 40.000 hectáreas, potenciando la producción hortícola, frutícola, agrícola y ganadera.
Por otra parte, Massa anunció la suscripción adicional de acciones en CAF que posibilitará una mayor participación accionaria del país en este organismo estratégico para el desarrollo de la región, al tiempo que se incrementaría el financiamiento neto para la Argentina hacia 2032 del orden del 8% anual.
De esta manera los organismos multilaterales siguen apuntalando las reservas del Banco Central, en un contexto donde se aguarda la resolución de la negociación con el FMI y el desembolso de fondos frescos.
Según indicó el ministro de Economía, el desenlace de la negociación es “inminente” y en los próximos días se podría conocer las reformas del programa para lo que resta de 2023, con las nuevas metas y calendario de desembolso y pagos.
“Se está negociando adelantar fondos de acá a fin de año y postergar vencimientos de corto plazo”, indicó de Mendiguren en declaraciones radiales y confirmó que la idea es “adelantar fondos que se iban a asignar de acá a fin de año y postergar o renegociar los vencimientos que se producían ahora en el corto plazo. Es decir, poder adaptar a las posibilidades de la Argentina los compromisos con el Fondo”, sostuvo el secretario de Industria y Desarrollo Productivo.
Tras la finalización del dólar soja, los ingresos de dólares menguaron y la sequía se hizo sentir. Las reservas siguen en baja y en el año la caída ya roza los US$ 2.000 millones.
En caso de cancelar los pagos pendientes con el FMI por US$ 2.700 millones antes del 30 de junio (el viernes próximo), las reservas brutas caerían por debajo de la línea de los US$ 28.500 millones y las reservas netas aumentarían su saldo negativo a más de 3.000 millones de dólares, estiman especialistas.