El Gobierno provincial, a través de la Dirección de Turismo del Ministerio de Desarrollo Social y Derechos Humanos, amplió detalles del programa “Mi familia y yo estamos de vacaciones”, que pone a disposición de pampeanos los albergues de los centros turísticos de Pehuen Có y Villa Casa de Piedra. El mismo se extenderá hasta el mes de marzo.
Una exitosa iniciativa se está desarrollando en estas vacaciones en los albergues provinciales de Pehuen Có y Villa Casa de Piedra, en los que decenas de familias pampeanas están disfrutando de su derecho al ocio en lugares de una singular belleza natural. Las estadías son de tres días y tienen pensión completa: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
El programa nació con la premisa de que aquellas personas que no conocen el mar y carecen de los medios económicos para solventar unas vacaciones en la playa puedan acceder a ello gracias a la presencia del Estado, que garantiza así el derecho al esparcimiento. Este derecho suele quedar relegado por otras prioridades, como la vivienda, la salud o la alimentación, y entonces es fundamental el rol de los organismos públicos para hacerlo realidad.
De este modo, «Mi familia y yo estamos de vacaciones» cumple una función social importantísima, permitiendo que los sectores de menores recursos disfruten del verano en plenitud.
Los contingentes llegan en dos tandas: unos se alojan de martes a jueves y otros gozan de las vacaciones soñadas a partir de un viernes y hasta el domingo siguiente. Los turnos se van asignando con antelación suficiente, para que las familias puedan programar su traslado, que es lo único que no cubre el programa.
La manera de solicitar hospedaje es muy sencilla: las familias tienen que anotarse en la Municipalidad de su lugar de residencia. Allí, en base al conocimiento que se tiene en las áreas de Desarrollo Social, se determina si se cumplen los requisitos para acceder a este beneficio. En caso que así sea, la comuna procede con la inscripción respectiva en la Dirección de Turismo Social.
Las premisas del plan son que las familias beneficiarias habiten suelo pampeano, que no conozcan el mar y que su situación económica les impida solventarse el viaje y la estadía por sus propios medios. «Quisimos que sea un programa que abarque a toda la familia, para que los padres no se queden solamente con lo que les cuentan sus hijos, sino que ellos vivan la experiencia personalmente», explicó Vicente Labegorra, director de Turismo Social.
En Pehuen Có, donde ya se hicieron las reparaciones luego de los daños provocados por un tornado, hay 14 habitaciones disponibles, mientras que en Villa Casa de Piedra hay disponibles 17 camas, por el momento.
En este verano, ya han gozado de las vacaciones con este plan numerosas familias de Santa Rosa, General Pico, Pichi Huinca, Villa Mirasol, Carro Quemado, Rucanelo y otras localidades del interior provincial. Todavía faltan llegar contingentes en lo que resta de febrero y el programa seguirá vigente durante el mes de marzo.