La audiencia de cesura se realizó sin la presencia de las acusadas. La Justicia escuchó los planteos y al final de la semana, se conocerá la pena que recibirán las culpables por la muerte del niño.
Hubo un inicio de semana movilizado en la Ciudad Judicial de Santa Rosa, donde el Tribunal de la ciudad comenzó su audiencia previa al dictado de la pena por el brutal crimen de Lucio Dupuy. Magdalena Espósito Valenti, la madre del chico y su expareja, Abigail Páez, no asistieron y se quedaron en el Complejo Penitenciario N°1 de San Luis. El viernes se conocerá las penas que deberán cumplir las mujeres tras haber sido consideradas culpables del asesinato.
La audiencia de cesura, según lo previsto en el Código Procesal Penal, tuvo la participación de las partes y desplegaron sus apelaciones sobre la condena del tribunal. En ese marco, los jueces pampeanos decidieron que, la audiencia donde se establecerá la pena para las acusadas, se dictará el próximo viernes a las 12.
A la audiencia concurrieron en forma presencial el fiscal general Máximo Paulucci; la fiscal Verónica Ferrero; las asesoras de niñas, niños y adolescentes, Graciela Massara y María Gabriela Manera; y personal de la Oficina Judicial.
Mientras que, la defensora oficial María Silvina Blanco Gómez, el defensor oficial Pablo De Biasi y las imputadas participarán a distancia desde San Luis, donde Espósito Valenti y Páez permanecen detenidas.
La fiscal Ferrero, en el inicio de los alegatos, pidió que ambas acusadas sean condenadas a prisión perpetua porque, frente a los delitos cometidos, el Código Penal prevé solamente esa pena.
Aguerrido se sumó al planteo, pero le añadió el requerimiento de que la pena sea de reclusión por tiempo indeterminado, una alternativa que prevé el artículo 52 del Código Penal. Lo fundó, entre otras razones, en la extensión del daño provocado a «un chico absolutamente vulnerable», agregando que la muerte de Lucio fue el final de un proceso de maltrato infantil.
Por su parte, Blanco Gómez le pidió al Tribunal que cuantifique la pena que le correspondería a Páez, por entender que si se aplicase la prisión perpetua –con las normas vigentes hoy en el país– «solo saldrá de la cárcel con su muerte, ya que actualmente la pena perpetua es material y literalmente perpetua».
Además, solicitó que esa cuantificación sea la mínima por la falta de antecedentes y afirmó que la Corte Suprema ya fijó la inconstitucionalidad de la reclusión por tiempo indeterminado.
Finalmente, De Biasi, al hablar por Espósito Valenti, dio argumentos similares. Requirió que se le cuantifique la sanción (habló de «una pena en años»). Sostuvo que la prisión perpetua que establece el Código Penal es inconstitucional.
Según su argumento, los tratados internacionales impiden la aplicación de penas «crueles, inhumanas y degradantes», y que con la perpetua ni siquiera la acusada tendría acceso –en algún momento– al beneficio de la libertad condicional para su «readaptación social».
En sus réplicas a esos fundamentos, Ferrero manifestó que «la prisión perpetua es constitucional y no es contraria a las convenciones y tratados internacionales»; y el abogado querellante, Aguerrido, remarcó que «la Corte Suprema ya fijó la constitucionalidad de la prisión perpetua» y que no corresponde fijarla en años.
Movilización fuera de los tribunales: «Todos pedimos la Ley Lucio»
Al comienzo de la mañana, un grupo de personas comenzó a pegar carteles en el vallado del lugar, pancartas que exigen justicia por Lucio. Eran parte de «Asociación Civil Lucio Abel Dupuy», de General Pico.
Se trata de una organización que surgió en torno a la familia Dupuy, en esa localidad pampeana. «Todos pedimos la Ley Lucio», exigieron los manifestantes con una pancarta sobre la reja negra que blinda el acceso principal al palacio de Tribunales de Santa Rosa.
El proyecto «Ley Lucio», que se tratará en el Senado, estipula sanciones para funcionarios por incumplimientos de sus deberes, en casos similares al chico de La Pampa.
«Ni perdón ni olvido», expresaba otro cartel grande, con los colores de Argentina y fotos del chico asesinado. «Justicia es perpetua», imperó otra pancarta, una consigna que se repitió en torno al caso de Fernando Báez Sosa.
«Estamos esperando que se haga justicia. Hoy queremos que el Tribunal revea la absolución de abuso sexual a la progenitora hacia Lucito. Por favor, que lo revean«, exigió antes de la audiencia Ramón, el abuelo de Lucio, en diálogo con Infobae.
«También vamos a pedir que se agregue el agravante por odio de género, porque a Lucito lo mataron por ser varón, lo dicen las pruebas. No podes obviar una evidencia cuando tenés en la mesa todos los comprobantes«, insistió el abuelo.