Denuncian golpiza a un joven por patovicas de la disco «Yes»

Una mujer denunció que su hijo de 23 años fue golpeado por patovicas del boliche «Yes» ubicado en la avenida Arturo Illia y Selva.

Mabel Fornasari aseguró que al joven «le provocaron lesiones en la boca, las rodillas, la nuca y otras partes del cuerpo».

La mujer señaló que fue hasta el boliche en cuestión, y cuando vio el estado en el que se encontraba su hijo pidió hablar con el dueño del lugar, pero le negaron esa posibilidad. «Quisieron amedrentarnos diciendo que no hiciéramos la denuncia, porque todo había sucedido porque mi hijo había tocado a una chica. En realidad la que estaba en el boliche era la novia de mi hijo y una amiga», dijo.

Asimismo, indicó que «pedí ver las cámaras de seguridad del local, no me lo permitieron, y un oficial que estaba en el lugar me sugirió que haga la denuncia, por lo que fuimos a la Seccional Primera a hacerla».

La mujer relató que su hijo «estaba en el boliche con un amigo, había tomado algunas copas de más, y la gente de seguridad del boliche le pidió que se retire. El amigo de mi hijo filmó esa situación, y lo agarraron del brazo y lo sacaron a la calle, para que no filmara».

«Cuando lo sacaron al amigo, mi hijo se agarró de una columna para que no saquen. Les dijo ‘yo no voy a salir, si no me decís porqué tengo que irme, yo no hice nada’, y en ese momento comenzaron a pegarle puñetazos. Le pegó un persona alta que tenía una remera negra que decía ‘seguridad’, y una mujer que tenía una remera que decía ‘prevención’, por eso digo que fueron patovicas los salvajes y violentos que le pegaron», explicó Fornasari.

Asimismo, dijo que «tenía golpes en las rodillas, atrás de la nuca, en la boca, la nariz. Incluso sentía que tenía flojos los dientes».

Por otra parte, la madre cuestionó la «falta de empatía y de contención» por parte del efectivo de la Seccional Primera que le tomó la denuncia. «Me dijo que me estaba grabando cuando estaba haciendo la denuncia, y le pregunté con qué permiso me grababa, y le pedí que me dejara escuchar la grabación. Pero me pidió que me retire».

«Luego de hacer la denuncia fuimos a la parte de la Escuela de Policía para que constataran las lesiones, y luego lo llevamos al Hospital para que lo atendieran y también constataran las lesiones», dijo.

Finalmente, la mujer pidió que «no se borren las cámaras del boliche», para que no desaparezca el registro que pueda existir, y que «si hubo testigos del hecho que hayan filmado lo que sucedió, que se contacten conmigo y me lo hagan saber para que esto no se repita».

«Es un caso de violencia, que no tiene que quedar impune. No puede tomar trascendencia solamente cuando hay muerte. Hoy voy a ir a pedir las cámaras a la noche al boliche, con una foto grande de mi hijo y de cómo le han pegado», concluyó.