La iniciativa recibió 193 votos afirmativos, 19 negativos y cuatro abstenciones.
Con el apoyo entusiasta de los palcos del recinto colmados de representantes de organizaciones vinculadas a la seguridad vial, la Cámara de Diputados aprobó hoy por amplia mayoría el proyecto de ley de Alcohol Cero al volante.
La iniciativa que prohíbe la conducción de vehículos a personas que tengan una graduación de alcohol en sangre superior a cero -una obligación que de acuerdo a la normativa vigente recae solamente sobre conductores profesionales- fue aprobada con 193 votos afirmadas, 19 negativos y cuatro abstenciones.
Luego de que al comienzo de la sesión especial -iniciada minutos antes del mediodía- el diputado de La Libertad Avanza José Luis Espert empañara el homenaje a Hebe de Bonafini, con furibundas críticas a la recientemente fallecida ex titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, se votó por unanimidad el proyecto de ley de Lengua de Señas utilizado para la comprensión lingüística de personas sordas.
A continuación se inició el debate en torno al proyecto de Alcohol Cero, que contaba con el apoyo transversal de todas las bancadas, además del Gobierno y asociaciones civiles como Madres del Dolor.
La norma vigente autoriza hasta 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre para conductores de automóviles y 0,2 gramos en el caso de motociclistas.
El objetivo de la iniciativa, resistida por la industria vitivinícola y sectores gastronómicos por el posible impacto negativo en sus ventas, es reducir las muertes en accidentes de tránsito, la primera causa en adolescentes.
El presidente de la comisión de Transportes, Jorge «Colo» Rizzoti (UCR), destacó que la iniciativa «intenta lograr un cambio cultural, pretende luchar contra la violencia vial y configurar una práctica de conciencia y responsabilidad».
Por su parte, la diputada del PRO María Luján Rey resaltó que «esta ley viene a igualar la responsabilidad a los conductores priorizando la seguridad».
Diputados aprobó por amplia mayoria el proyecto Alcohol Cero
«El bien que queremos resguardar no es más ni menos que el bien de la vida», sumó la macrista, madre de Lucas Menghini, víctima fatal de la llamada Masacre de Once.
Por el oficialismo, Daniel Arroyo, indicó: «Entiendo que la cuestión de los siniestros viales va mucho más allá del problema del consumo de alcohol, que tiene otras dimensiones, pero acá estamos haciendo algo claro, diciendo alcohol cero al volante».
El ex ministro de Transporte y diputado del interbloque Federal Florencio Randazzo (Identidad Bonaerense) dijo que quienes promueven la ley de alcohol cero tienen «un solo interés» que es «defender la vida».
El diputado del Frente de Todos Eduardo Toniolli salió al cruce de las críticas y aclaró que no se trata de «una ley seca», sino que simplemente es una normativa que «promueve la disociación entre la conducción de vehículos y la ingesta de alcohol».
También desestimó el argumento de que una medida de esta envergadura provocaría una abundancia incontrolable de falsos positivos. «No se condice con algo que esté pasando en los distintos distritos donde se está aplicando», fundamentó.
«No es 0,2 ni 0,1 (gramos por litro de sangre). Esto es Alcohol Cero porque queremos eliminar la especulación. El que bebe no tiene que manejar y el que maneja no tiene que ver», afirmó el santafesino, en medio de aplausos del recinto.
Según expresó, «la principal causa de muertes de jóvenes en Argentina son los siniestros viales». Además señaló que «el alcohol está presente en uno y de cada cuatro siniestros viales que se dan en la Argentina»
El integrante del Movimiento Evita precisó que de acuerdo a evidencia científica, «con una graduación de entre 0,1 y 0,5 es tres veces mas alto el riesgo de sufrir un siniestro vial que estando sobrio».
A su vez, Toniolli puntualizó que en los distritos donde se aplican normativas de Alcohol Cero «se logró bajar los siniestros viales y bajar las muertes».
En contraposición a sus preopinantes, Espert dio a entender que votará en contra al considerar que se trata de «una ley muy acotada» y no supone «un cambio sustantivo».
«Se necesita más educación vial», agregó el economista liberal sobre la norma que apunta a bajar a cero el máximo de ingesta de alcohol para conductores particulares.
En el cierre, el presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, señaló que «hoy estamos defendiendo la vida y eso significa entender que volante más alcohol, es muerte, es perder un ser querido».
«Es muy difícil encontrar cuál es el equilibrio, cuál es la medida, porque uno saber que por mínimo que sea el consumo empieza a convertir el auto en un arma», subrayó.
Por el Frente de Todos, Ramiro Gutiérrez (uno de los autores del proyecto) señaló que la ley de Alcohol Cero «es una política responsable basada en evidencia y que tiene una finalidad directa que es mejorar la seguridad vial en la República Argentina».