La Escuela Nº 159 de Carro Quemado arribó a los 100 años

La emoción y el recuerdo fueron los principales actores del encuentro desarrollado con motivo de la celebración del centenario de la Escuela Nº 159 de Carro Quemado.

El acto central se desarrolló esta mañana con la presencia del ministro de Educación, Pablo Maccione, acompañado por directores y coordinadoras de Área, siendo recibidos por el intendente municipal, Oscar Rodríguez Huarte y la directora Silvia Gette. El ingreso de las banderas de ceremonia marcaron el inicio del acto para posteriormente entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino, los discursos respectivos y la entrega de presentes y reconocimientos. Todo continuó en la carpa armada a tal efecto en el patio del establecimiento donde se llevó a cabo el tradicional almuerzo, otra entrega de presentes y diversos conjuntos musicales para culminar con los festejos.

Más educación e inclusión
Maccione transmitió el saludo del gobernador Sergio Ziliotto quien envió “un fraternal saludo para sumarse a la alegría de este festejo por el centenario de la institución”.

Puntualizó que “no voy a decir muchas palabras porque lo importante son los recuerdos y la emoción que surge de cada uno de ustedes y que los van a encontrar en cada aula, en cada rincón de la galería, en el patio, en cada lugar vendrán a la memoria momentos compartidos en este proceso que nos va construyendo a todos y cada uno de nosotros en cada una de las escuelas que hemos transitado nuestra educación”.

Afirmó que “no es solamente la disciplina de los aprendizajes, del conocimiento y de los saberes sino también el hacer amigos en la escuela donde aprendemos mucho más que solamente lo que nos enseñan las docentes y los docentes”.

Recordó que “antes del acto, hablando con Marcela me contaba de don Ángel Téllez de Meneses quien construyó esta escuela y yo me acordaba de mi abuela que era docente de Arata y que toda la vida me habló de don Ángel y la admiración que sentía por él, la emoción del recuerdo por todo lo que él había realizado allá en Arata. Me contaba cómo se iba en carro como tantos docentes que seguramente construyeron educación, patria y Provincia en este rincón de esta querida pampa”.

Sobre el final deseó que disfruten el día, «agradecerles el esfuerzo que todos hicieron como comunidad para llegar a los cien años de la escuela, el granito de arena que cada uno puso como comunidad educativa. Que sigamos trabajando a pesar de los desafíos y los inconvenientes que sabemos los hay, para tener una educación de calidad con inclusión y equidad. Feliz aniversario y que disfruten el día”, finalizó.

Silvia Gette
La directora del establecimiento, Silvia Gette recordó que “allá en 1922 nació en La Pampa una escuela sencilla de barro y paja y ese lugar por siempre fue marcado y creció al amparo del ya Carro Quemado. Así presentaba nuestro querido Manuel Espain a nuestra escuela en sus versos y hoy ya pasaron cien años de esa escuela de barro y paja, seguramente este centenario tiene un significado diferente para muchos de los que estamos aquí”.

Consideró que “para algunos es motivo de nostalgias, de reencuentros, de desandar el camino. Este centenario nos da la posibilidad de renovar el sentido de pertenencia a esta institución que posibilite proyectarse hacia un futuro donde la escuela abra sus ventanas, puertas y patio al mundo para construir puentes y ofrecer los mejores caminos”.

Puntualizó que “Irma Fantini, en su libro Cien Años de Vida donde recupera la historia de nuestra escuela dice: cien años es un camino diminuto en el espacio inmarcable del tiempo pero para nosotros tiene una dimensión especial pues en ese lapso de tiempo construyen un conjunto de sueños, esfuerzos, logros, desánimos, fe y tesón puestos en marcha desde el primer día en pos del imaginable desafío de educar”.
Manifestó un agradecimiento muy especial «a todos por compartir nuestros sueños diarios. Sigamos renovando nuestro compromiso de construir juntos nuestro mejor proyecto educativo. No existen los sueños imposibles y eso es una apuesta a otro futuro”, concluyó.