De París a Estocolmo, llegaron a Europa las protestas por la muerte de la joven iraní Mahsa Amini. Protestas cuya represión en Irán han costado la vida de al menos 41 personas, además de cientos de detenciones.
«Nos manifestamos hoy no es sólo por Mahsa, sino también para mostrar nuestro repulsa a los 43 años de República Islámica. Por eso estamos hoy aquí y lo que estamos viendo en Irán es una gran manifestación, yo diría incluso una revolución», decía Mahboubeh Moradi activista iraní residente en Francia.
En Suecia, unas dos cientas personas se congregaron frente al Parlamento sueco en apoyo a la ola de protestas en Irán, y en contra de las represivas fuerzas de seguridad iraníes,
«Gritamos consignas e intentamos llegar a los políticos de Suecia y otros países, es lo único que podemos hacer aquí. Me entristece mucho no poder estar con mis hermanas y hermanos de Irán, que llevan más de nueve días haciendo frente a la dictadura, y siguen luchando», decía Roya Abdi, joven manifestante a favor de Mahsa Amini, de 22 años, que murió hace 10 días en condiciones no esclarecias a manos de la llamada «policía de la moral» de Irán.
Según testigos Mahsa sufrió agresiones tanto en el momento de su detención como en el trayecto a comisaría.
En Irán el tema del velo sigue siendo un asunto polarizado en algunos lugares se han organizado manifestaciones ‘prohijab’ como respuesta a la quema de velos.