Estaba internado en una clínica mendocina desde agosto, pero su salud se complicó aún más el miércoles.
El cantante y líder de «Los Enanitos Verdes», Marciano Cantero, falleció este jueves a los 62 años, a raíz de una afección renal que se le complicó en los últimos días y por la cual estaba internado desde finales de agosto en la Clínica de Cuyo de la Ciudad de Mendoza.
El cuadro de salud del también bajista se complicó aún más el miércoles, según revelaron allegados al músico.
En ese sentido, le extirparon el riñón y parte del bazo, por lo que se encontraba en terapia intensiva.
Horacio Eduardo «Marciano» Cantero Hernández, tal era su verdadero nombre, había nacido en Mendoza y es recordado por formar parte de uno de los míticos grupos de rock nacional, como «Los Enanitos Verdes» -sus otros dos compañeros eran Felipe Staiti y Jota Morelli (el fundador Daniel Piccolo estuvo en la banda hasta 2009)-.
Entre sus mayores éxitos aparecen «La muralla verde», «Te vi en un tren», «Por el resto», «Un amigo es una luz» y «Lamento boliviano» (originario de la también agrupación mendocina de rock Alcohol Etílico), entre otros.
El grupo se separó de manera temporal en 1989, pero retomó a los pocos años hasta mantenerse en la actualidad.
Como solista, el músico mendocino arrancó con el disco «Luna nueva», que incluyó el hit «Todos esos momentos», al tiempo que participó en múltiples colaboraciones, tanto de rock como en otros géneros.
En 2019, cantó junto a Bad Bunny y J Balvin el tema «Un peso», mientras que en forma reciente participó en la edición del libro «Semillero Sergio Embrioni», una idea original de Mario Araniti, luego del parate obligado por la pandemia.
La muerte del líder de Enanitos Verdes
En su vida personal, se casó con Viviana, quien había sido su novia en la adolescencia y la musa inspiradora del recordado himno «Tus viejas cartas». Tras 32 años sin verse, la pareja formalizó su vínculo, dejó México y se asentó en Mendoza.
Cantero, Staiti y Piccolo comenzaron con presentaciones en diferentes pubs, pasando luego a pequeños teatros no solo de Mendoza sino también de las vecinas provincias, convirtiéndose en poco tiempo en la banda más popular y requerida de Cuyo.
A principios de 1983 viajaron a Buenos Aires a probar suerte en pubs y bares.
En 1984, el trío fue invitado a participar en el «Festival de La Falda» y ese año fue elegido «Grupo revelación» del evento, en el que fue aclamado por todo el público y la prensa especializada.
Después del festival, los músicos viajaron a Buenos Aires junto a Sergio Embrioni como músico invitado y grabaron para el sello independiente Mordisco su primer LP, «Los Enanitos Verdes».
Este primer álbum incluía el tema «Aún sigo cantando», que se convirtió en un «clásico» del rock argentino.
En 1986 editaron su segundo LP, «Contrarreloj», con temas como «Simulacro de tensión», «Tus viejas cartas» y «La muralla verde», por lo que se hicieron cada vez más populares en todo el país y su música empezó a sonar en las radios de los países vecinos.
En 1987, Ohanian Producciones encaró el desarrollo de la banda en el exterior del país.
Los artistas grabaron su segundo álbum, «Habitaciones extrañas», con temas como «Por el resto de tus días» y «Te vi en un tren».
En 1988, el grupo cumplió participó en el festival de Viña del Mar, donde ganaron dos «Antorchas de Plata».
Sus siguientes discos se editaron en toda América Latina, realizando así su primera gira mundial, algo que luego se convirtió en habitual ante la demanda de los fanáticos.
En el último año, la banda seguía activa con distintas presentaciones tanto en Argentina como en otros países de Latinoamérica y Estados Unidos.