Una semana después de que anunciara su veredicto, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora, dio a conocer este martes la pena a la que fueron condenados una pareja por el crimen de Zamira Domínguez, una niña hipoacúsica de 5 años que fue asesinada a golpes en 2018, en la localidad de Monte Grande, en Esteban Echeverría.
Según el fallo, Brandon Damián González (23), quien era el padrastro de la nena, fue condenado a prisión perpetua, al ser considerado autor del delito de “homicidio agravado por haberse cometido con alevosía”. En tanto, Brenda Nahir Fernández (25), la madre de Zamira, fue penada a 18 años de cárcel por el delito de “abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo”.
En su alegato el fiscal del caso, Andrés Procopio, había solicitado esa pena para González. De esta manera, los jueces no hicieron lugar al planteo de inconstitucionalidad de la pena de prisión perpetua efectuado por la defensora oficial Vanina Palermo. En tanto, para Fernández la fiscalía había solicitado 21 años de prisión.
En el caso de Brenda Nahir Fernández, la mujer llegó a juicio oral acusada por los delitos de “abandono de persona seguido de muerte y lesiones leves agravado por el vínculo”. Sin embargo, en el adelanto del veredicto la semana pasada, el tribunal anunció que quedó sobreseída en la causa por “lesiones leves agravadas por el vínculo”, en perjuicio de su hija menor A.F.
La lectura de la sentencia tuvo lugar en los Tribunales de Lomas de Zamora y se transmitió por la plataforma Teams, tal como sucedió en las últimas audiencias. Los acusados siguieron el juicio por videoconferencia desde la Unidad N°33 Los Hornos y la Unidad N° 45 Melchor Romero, donde están detenidos.
El debate inició el 3 de agosto. Durante el juicio, el fiscal Andrés Procopio afirmó que su mamá y su padrastro la solían maltratar físicamente. “Zamira se encontraba en una situación de abandono y desidia permanente”, expresó el fiscal.
Además, el representante del Ministerio Público mencionó el “mal estado de higiene” de la menor y el desinterés de Fernández por el bienestar de su hija. “No permitía que asista a la escuela especial para aprender lenguaje de seña”, incluso, “le había impedido que utilizara audífono para poder oír”, aseguró.
En cuanto a González, Procopio aseguró que “siempre” golpeaba a la víctima. “Se ensañaba con ella, la mordía, la ahorcaba, la zamarreaba, y la asfixiaba tapándole la nariz”.
El caso
El hecho por el que Brenda Fernández y Brandon González llegaron a juicio oral ocurrió el 28 de septiembre de 2018, entre las 12.30 y las 15 horas, en el interior del domicilio ubicado en Luis Vernet 2825, en la localidad de Monte Grande, en Esteban Echeverría. De acuerdo a la acusación, González quien en ese momento se encontraba al cuidado de Zamira y de su hermana melliza, le propinó varios golpes en el cuerpo a la víctima.
La pequeña vomitó varias veces y horas más tarde su madre la llevó al hospital Santamarina, de Monte Grande, porque según su relato se “había caído”. Sin embargo, los médicos aseguraron que ingresó fallecida.
La autopsia posteriormente determinó que la menor tenía varios golpes y había sufrido un pisotón que dañó varios de sus órganos. Un médico forense que declaró en el inicio del juicio afirmó que si la niña hubiese sido asistida en cuestión de horas “se salvaba”.