Ruta 151: tres provincias gritaron «basta» ante una deuda de sangre

Lo ocurrido en 25 de Mayo no fue un encuentro político más; fue un mensaje contundente dirigido a los despachos de Buenos Aires. Bajo el lema del Foro Regional Corredor Ruta 151, intendentes, vecinos y empresas de La Pampa, Río Negro y Neuquén borraron las fronteras y las diferencias partidarias para reclamar por lo que ya es una trampa mortal: la Ruta Nacional 151.

Una unión sin precedentes

«Es histórico», sentenció el intendente anfitrión, Leonel Monsalve. La imagen fue potente: funcionarios de distintas banderas, concejales y cámaras empresariales sentados en la misma mesa que las familias que sufren la ruta a diario. El objetivo común es dejar de ser «conformistas». Ya no alcanza con el bacheo gestionado con esfuerzo; el corredor está, en palabras de sus protagonistas, «hecho pedazos».

Un plan sobre la mesa: Reconstrucción o Justicia

A diferencia de otros reclamos, de este foro surgieron puntos concretos que serán presentados ante Nación de forma inmediata:
•Reconstrucción total, no parches : El mantenimiento actual es insuficiente para el ritmo de carga que impone Vaca Muerta.
•Gestión público-privada : Se propuso la apertura a inversores, control estricto de cargas y peajes transparentes que garanticen una obra real.
•Bloque Regional : El reclamo ya no es de un pueblo aislado, sino de un motor productivo de tres provincias.

La hoja de ruta es clara: misión a Vialidad Nacional en Buenos Aires, exigencia de una Mesa de Diálogo permanente y, de no haber respuestas, el inicio de acciones judiciales conjuntas.

«Hagan lo que tengan que hacer»

El momento más desgarrador de la jornada y el que desnudó la urgencia de estos pedidos técnicos, fue el testimonio de Joana y su hermano. Vecinos de 25 de Mayo que cargan con el peso de haber perdido a casi toda su familia: su madre Susana, su hermana Abby y sus hijos Malcolm (19) y Luz (7).
«Sí hay culpables. Lo que no se hizo antes y el silencio de hoy los hace culpables», interpeló Joana a los funcionarios presentes, con una angustia que paralizó el recinto. Su relato no tuvo banderas políticas, solo el crudo eco de la orfandad. Su hermano reforzó la denuncia técnica señalando que incluso las banquinas son hoy un peligro mortal que impide cualquier maniobra de emergencia.
El mensaje final de la familia, tras entregar un petitorio al Ministro presente, fue un mandato para todos los presentes: » Ser víctima es morirse. Hagan lo que tengan que hacer».

Sobrevivir al asfalto

Para nosotros, cada grieta en el asfalto es una amenaza que conocemos demasiado bien. Estar en este Foro no fue «hacer política»; fue un acto de supervivencia. Sentimos que, por primera vez, nos escucharon de verdad cuando dijimos que el bacheo ya no alcanza. Un parche en la ruta es como poner una curita en una herida que no para de sangrar.
Lo que necesitamos es que dejen de ignorarnos desde los escritorios. Ellos ven números, presupuestos y «nodos logísticos»; nosotros vemos las sillas vacías en nuestras mesas. Es doloroso ver cómo pasan los camiones cargados de riqueza hacia Vaca Muerta, mientras nosotros tenemos que esquivar la muerte en cada kilómetro. No queremos que el progreso se construya sobre el dolor de nuestras familias. No queremos tener que salir a la ruta con un tarro de pintura amarilla nunca más.

FUNDACIÓN ESTRELLAS AMARILLAS

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