El objetivo es reducir la evasión y aumentar la recaudación, en medio de las dificultades que tiene el Estado para achicar el desequilibrio fiscal.
Ante el arranque de las vacaciones de invierno, la AFIP destinó medio millar de inspectores en centros vacacionales en busca de evasores. Los agentes de Impositiva fueron desplegados en centros de esquí, hoteles de lujo y cabañas.
Las tareas de fiscalización ya comenzaron y se dispusieron decenas de multas y cierres de locales, indicaron fuentes de Impositiva.
Los agentes buscan maniobras de evasión tributaria y fraude laboral en centros de esquí, restaurantes, hoteles y comercios que reciben a turistas con capacidad contributiva.
Las áreas especializadas de la AFIP ya hicieron 350 controles impositivos sobre diversos establecimientos. Se detectaron «graves inconsistencias en materia laboral», dijeron fuentes de la AFIP. También se verificaron irregularidades tributarias que llevaron a labrar casi medio centenar de actas de infracción.
Los procedimientos se centran en ciudades que durante la temporada de invierno tengan mayor afluencia de turistas con elevado poder adquisitivo, como Las Leñas (Mendoza), Bariloche y San Martín de los Andes, entre otros.
La AFIP además fiscalizará el acceso a parques temáticos, restaurantes y bares; cadenas de hoteles de lujo y cabañas de alta gama. En Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, San Juan, San Luis, Salta y La Rioja las tareas se concentrarán en comercios, gastronomía y alojamientos.
Las tareas de fiscalización y control consisten en verificaciones electrónicas y presenciales sobre la facturación de las firmas, el pago de impuestos y los medios de cobro y el cumplimiento con obligaciones de registración de empleados.