El 5 de octubre de 1975, durante el gobierno democrático de Isabel Perón, la organización Montoneros intentó copar el cuartel del Regimiento de Infantería del Monte 29 de Formosa. En total hubo 28 muertos. Cuarenta y nueve años después, el Estado argentino reconoció a los 13 defensores fallecidos de la unidad militar.
Los propios montoneros bautizaron al ataque como Operación Primicia porque se trató de su primer ataque a una unidad del Ejército y porque, además, fue el debut de llamado Ejército Montonero, con sus uniformes azules para pelear de igual a igual contra «el ejército de la oligarquía y el imperialismo».
Fue una operación que incluyó el asalto en pleno vuelo del avión más moderno de Aerolíneas Argentinas, en el cual escaparon los montoneros que lograron sobrevivir. Porque aquel domingo por la tarde murieron doce atacantes junto con diez soldados de veintiún años, un subteniente de la misma edad y un sargento.
Fuera del cuartel, mientras otro pelotón guerrillero copaba el aeropuerto internacional El Pucú, fue muerto un policía. Luego del ataque, cuando los montoneros ya habían escapado, patrullas del Ejército mataron a tres vecinos —uno de ellos de solo quince años que vestía el buzo de su colegio secundario— que no habían tenido nada que ver.
En total, hubo veintiocho muertos en un ataque que conmovió al país.
Dado que la verdad siempre triunfa —aunque a veces se haga esperar— el sacrificio de los soldados formoseños ha sido reivindicado ahora primero por el Congreso y luego por el Poder Ejecutivo con el reconocimiento de las indemnizaciones a los muertos y heridos en defensa no solo de un cuartel sino también de la democracia anterior al último golpe de Estado.
Los uniformados caídos fueron 12, el subteniente Ricardo Massaferro, el sargento Víctor Sanabria, y los conscriptos Antonio Arrieta, Heriberto Ávalos, José Coronel, Hermindo Luna, Dante Salvatierra, Ismael Sánchez, Tomás Sánchez, Edmundo Sosa, Marcelino Torantes, y Alberto Villalba.