Por: Francesco Ingrassia Alvarado.
Este domingo, será un día muy especial para la historia de nuestro fútbol. Ángel Di María, el héroe de las finales, disputará su último partido en la Selección Argentina en un escenario ideal: la final de la Copa América frente a Colombia.
Casi 16 años pasaron desde que “Fideo” vistió la albiceleste por primera vez, desde ese entonces disputó 144 partidos y es el tercero con más presencias en nuestro país solo por detrás de Lionel Messi (185) y Javier Mascherano (147).
A pesar de muchos tropiezos y una enorme cantidad de críticas y cuestionamientos, el rosarino siempre priorizó vestir la camiseta argentina y, tras mucho esfuerzo y perseverancia, el fútbol le dio lo que se merecía. Se convirtió en un gran referente de esta nueva camada que nos dio tres títulos: la Copa América, la Finallisima y la Copa del Mundo, y pudo cortar con una sequía de 28 años sin levantar un trofeo. Además, fue clave en todas las finales que ganó, haciendo goles en cada una de ellas.
Sus primeros pasos
Di María debutó en la selección mayor en septiembre de 2008, en el empate por 1 a 1 frente a Paraguay en un encuentro por las Eliminatorias del Mundial. Venía de ser muy trascendente en las categorías juveniles, cuando fue campeón mundial sub 20 en 2007 y consiguió el oro en los Juegos Olímpicos de Beijing ante Nigeria, partido en el cual convirtió el gol del triunfo.
Sudáfrica 2010, el primer tropezón
El Fideo tuvo su primer desafío mundialista en el continente africano con 22 años de edad. Diego Maradona era el técnico en ese entonces y el plantel contaba con figuras jóvenes de las que se esperaba mucho, como Lionel Messi, Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero y Carlos Tévez.
Ese mundial, Argentina quedó afuera en cuartos tras una goleada por 4 a 0 de Alemania y los cuestionamientos hacia Ángel comenzaron a aparecer. Jugó los cinco partidos de la copa, pero sus rendimientos no fueron los esperados. Tiempo después, Di María aseguró que su bajo nivel fue producto a que Maradona lo hizo jugar en una posición en la que no estaba acostumbrado.
Las finales perdidas
Fue una racha para el olvido. Argentina perdió tres finales en menos de tres años. La primera fue en el Mundial de Brasil 2014, cuando la Albiceleste cayó 1 a 0 ante Alemania en tiempo extra. Di María, producto de una lesión, no sumó minutos en este partido.
Las dos restantes fueron en la Copa América de 2015 y 2016, ambas ante Chile y por penales. Esto fue un antes y un después para una gran parte de futbolistas, que tras estos malos resultados decidieron dar un paso al costado. No fue el caso de Fideo, quien nunca dudó en seguir vistiendo la camiseta argentina y seguir en busca del tan ansiado título sin importar las desmedidas críticas de la gente.
Redención en el Maracaná
El 10 de julio de 2021 en Río de Janeiro, Argentina derrotó 1 a 0 a Brasil en un Estadio Maracaná semi vació producto de la pandemia. Ángel fue el autor del gol a los 22 minutos con una gran vaselina sobre el arquero Ederson y de esta manera la Selección cortó una gran sequía de 28 años sin poder conseguir ningún título.
El Fideo por fin pudo meterse en la historia grande del fútbol de nuestro país, y lo mejor de todo, es que esto fue solo el comienzo para un equipo que quedará grabado para siempre en nuestros corazones.
La función en Wembley
Sin dudas, uno de los mejores partidos que jugó el equipo de Lionel Scaloni fue en la Finallisima, donde Argentina bailó a Italia en Londres y le ganó 3 a 0. Y como no podía faltar, el Fideo convirtió nuevamente un golazo, fue en el cierre de la primera parte y también fue picandosela al arquero, como en Brasil. Los otros tantos fueron de Lautaro Martínez a los 28 ́ y de Paulo Dybala a los 94´.
Este logro le dio un enorme impulso al seleccionado, que fue clave para su consagración en la Copa del Mundo, que se jugó apenas unos meses después.
La tercera estrella
El partido más esperado desde aquella final en Río de Janeiro. El escenario fue el Estadio Lusail en Qatar y, del lado argentino, Ángel Di María formó parte del once inicial jugando como extremo por la izquierda. Por esa banda volvió loco a su marcador, Koundé, y en la primera parte fue un elemento clave para lograr la ventaja. A los 23 minutos le cometieron un penal que culminó con el tanto de Lionel Messi y a los 36´ definió de zurda dentro del área de gran manera luego de una brillante jugada colectiva de la albiceleste.
El encuentro, tras el 3 a 3 en el tiempo extra, se definió en los penales. Allí Argentina se impuso con un “Dibu” Martínez gigante y el gol definitorio de Gonzalo Montiel con el que la Selección levantó su tercera Copa del Mundo.
Tras estos inolvidables logros, el “Fideo” decidió cerrar esta historia maravillosa en la Copa América en Estados Unidos, donde Argentina se encuentra nuevamente en otra final. Independientemente del resultado, Di María ya se ganó el corazón de la gente y tiene su nombre en lo alto del fútbol argentino y mundial. Sin embargo, nada va a quitar su hambre de gloria hasta el final y buscará el broche de oro para su carrera con un nuevo título para su país.