Según se evaluó, utilizar dispositivos electrónicos para ocio más de una hora al día perjudica el aprendizaje, aunque con moderación sirve en casos como matemáticas
El informe PISA de la OCDE echó algo de luz sobre la delgada línea que separa a la integración de la tecnología al aula con fines educativos y cómo afecta el rendimiento del alumno un eventual uso indiscriminado.
Del chequeo realizado con las pruebas de matemáticas del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) correspondientes a los 80 países que integran la organización, surgió que los estudiantes que son distraídos por otros alumnos que utilizan dispositivos digitales en algunas, la mayoría o todas las clases de matemáticas, obtuvieron 15 puntos menos que aquellos que no sufrieron tales interferencias a su atención.
los de países como Reino Unido o Australia, aunque están lejos todavía de países como Irlanda, Japón o Corea del Sur.
En ciencia, la media española empata con la de la OCDE y se encuentra ligeramente por encima de la de la UE. Castilla y León repiten su mejor posicionamiento, aunque compartido con Galicia.
Sólo seis países tienen mejor puntuación: Japón, Corea del Sur, Estonia, Canadá y Finlandia.
Los resultados empeoraron respecto de hace una década.
En el informe PISA de 2012, la media en ciencias en España, hoy a la par de OCDE, estaba cinco puntos por encima.
Las comunidades autónomas que más retrocedieron en ciencias en la última década fueron País Vasco y Navarra. Las únicas que mejoraron en este apartado fueron Cantabria y Murcia.
En matemáticas, hace diez años España estaba diez puntos por debajo de la media de la OCDE, mientras que hoy ambas bajaron pero la suya resultó menos precipitada.
Las comunidades autónomas que más cayeron en matemáticas respecto de 2012 terminaron siendo Navarra, Cataluña y País Vasco. Las únicas que mejoraron: Extremadura, Cantabria y Región de Murcia.
En cuanto a lectura, comparando con hace diez años, la media española estaba ocho puntos por debajo de la de la OCDE.
En el informe de 2022 su puntuación descontó tales ventajas a dos puntos.
Las comunidades autónomas que más se retrasaron en lectura respecto a 2012 son Cataluña, País Vasco y Navarra. Las únicas que mejoraron: Extremadura, Cantabria y Región de Murcia.