Por: Francesco Ingrassia Alvarado.
Un nuevo hecho lamentable de violencia en nuestro fútbol se vivió anoche, en el triunfo de Rosario Central ante Peñarol por el debut de la Copa Libertadores. Desde la tribuna local se lanzó un proyectil que impactó en la cara de Maximiliano De Olivera.
El futbolista uruguayo terminó con mucha sangre en su rostro y en su camiseta y se lo vio lógicamente muy alterado por la situación. El hecho ocurrió al finalizar el encuentro, donde el plantel de Peñarol fue a saludar a la gente que viajó a acompañarlos.
Apenas ocurrió esto, el defensor fue trasladado a un hospital de Rosario para aplicarle varios puntos de sutura en la zona del pómulo, bajo el ojo izquierdo. También se le realizaron estudios que descartaron una lesión mayor.
Ahora, el club rosarino se expuso a una dura sanción económica por parte de CONMEBOL, además de la clausura parcial de la tribuna donde se arrojó la piedra.
No solo ocurrieron incidentes al finalizar el encuentro, unos minutos antes del comienzo ya se vieron cruces de ambas hinchadas donde se arrojaron cosas entre las tribunas locales y visitantes.