En un proyecto iniciado a principio de año por las artistas plásticas Bibiana Titarelli, Mariela Maisterrena y Gabriela López llamado “Fauna Pampeana”, cuyo objetivo es replicar animales autóctonos de nuestra provincia en dimensiones importantes, para ser colocados en espacios públicos, construidos con la técnica de chapa batida y soldadura, se finalizó con la colocación de una imagen en tamaño gigante de un tero en Pichi Huinca.
La creación y colocación en el predio ubicado al ingreso de la localidad, es muy significativo, ya que, de lo que se conoce, son animales muy guardianes y territoriales, gritones y aférrimos defensores de sus nidos y crías. Se conocen a través de datos y leyendas, qué en épocas de la conquista del desierto, estos animales eran utilizados a modo de vigías, ya que, al verlos revolotear y emitir sus gritos, que eran escuchados a distancias importantes, se podía conocer cuando se acercaba alguien extraño o acechaba algún peligro.
Sumado a esto, Las creencias populares indican también que cuando el tero canta, predice lluvia y que su canto anuncia la visita de parientes.
En fin, más allá de todo esto, la creación artística que de acá en más dará la bienvenida a nuestra localidad, fue creada bajo una mirada fantástica, tomando las características del animal, jugando un poco desde la metáfora de la fantasía, con pequeños agregados en su construcción, sea de su impronta al moverse o características generales de los mismos, al punto tal que, en este caso, por sus características, las artistas decidieron colocar un par de binoculares en su cuello, entendiendo de esta manera su fortaleza a la hora de detectar cosas extrañas y su amplia visión.
Si bien cada artista decide la utilización de variados materiales, la técnica utilizada tiene aristas ambiciosas, con materiales nobles que permiten complementarse en el trabajo conjunto, facilitando la construcción de esculturas de gran tamaño y el modelaje de los materiales, los cuales facilitan el dar y encontrar la forma deseada por los artistas.