Senador solicita instaurar «cero alcohol en sangre al volante»

El senador Daniel Bensusán (FdT La Pampa), manifestó su preocupación por el creciente número de siniestros de tránsito relacionadas con personas que conducen vehículos bajo los efectos de bebidas alcohólicas. En el marco de la Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, reiteró el reclamo para que se instauren políticas que garanticen alcohol cero al volante.

“Es un acto de responsabilidad que como sociedad no podemos eludir. Miles de personas mueren anualmente como consecuencia de siniestros de tránsito. Las estadísticas abundan”, dijo en este sentido.

El legislador pampeano acompañó el proyecto de su par Silvina García Larraburu, presentado a comienzos del año en curso. Pidiendo modificar la Ley 24.449, de Tránsito, y que se establezca la prohibición de conducir vehículos bajo los efectos del alcohol, con tolerancia cero a la presencia de esa sustancia en sangre.

Comentó que “las causales están vinculadas al exceso de velocidad, falta de cinturón de seguridad, de cascos, por no respetar señales de tránsito y, transversalmente a cualquiera de las causas, el consumo de alcohol”.

Fue contundente al señalar que “en la búsqueda de argumentos con rigor científico, no se encuentra ningún motivo que justifique la existencia de graduación alcohólica por gramo de sangre que sea totalmente inocua al momento de conducir un vehículo”.

La tolerancia actual de alcohol en sangre, en las provincias que permiten un mínimo, no miden el efecto que causa la ingesta en cada persona, debido a las características metabólicas individuales, “queremos que la legislación sobre el tema sea auténticamente federal, que se cumplan en todos los rincones del país. Apenas nueve estados provinciales argentinos tienen en su legislación la prohibición total de alcohol en sangre para conductores”, agregó.

Según publican organizaciones civiles especializadas en el tema, el promedio de muertes, debido a siniestros de tránsito, es de 17 argentinos y argentinas por día, durante los últimos cinco años. Exceso de velocidad y alcohol están presentes en la mayoría de ellas. “Siempre se difunden las estadísticas sobre la cantidad de muertes, pero las secuelas físicas y psicológicas de quiénes participan de este tipo de siniestros también se cuentan por decenas de miles”, expresó en ese sentido.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud, la Facultad de Medicina de la UBA y más de 50 entidades científicas argentinas están de acuerdo con sancionar una ley de alcohol cero al volante.

Bensusán estima que la siniestralidad de tránsito en nuestro país representa una pandemia, de esto habla solamente cuando se produce alguna tragedia de magnitud, pero ocurren todos los días, a lo largo y a lo ancho del territorio nacional y en el mundo. Y de esta pandemia sólo se sale no permitiendo ni un gramo de alcohol por litro de sangre”.

Finalmente, alertó que el Estado tiene la obligación de trabajar por el bien de la ciudadanía. Como Poder Legislativo debemos brindar una legislación que amplíe derechos. Estamos hablando de uno tan fundamental como el de la vida. El alcohol cero es justamente una medida que apunta a brindar mayores posibilidades de vida