La ruta nacional número 5 se encuentra cortada por integrantes de la UTA Unión Tranviarios Automotor, quienes se encuentran en paro por 48 horas desde la hora 00:00 de este jueves.
Los manifestantes protestan impidiendo el paso a los conductores, anteponiendo su derecho a protestar por sobre el derecho de libre tránsito. El corte se encuentra en el kilómetro 600, en el ingreso a la Capital pampeana.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) había advertido que el paro de transportes de corta y media distancia del interior del país para el 22 y 23 de junio, era con movilizaciones, tras el fracaso de las negociaciones paritarias con las empresas de servicios de colectivos.
A través de un comunicado, informaron que sólo se mantendrá el servicio en las jurisdicciones que reconozcan el aumento salarial a los trabajadores “en las mismas condiciones que las resueltas para el personal de conducción del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)”.
Asimismo, aseguraron que asistirán a la audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo para el jueves 22 del corriente, a las 15 horas, con el objetivo de buscar una solución al conflicto.
Cabe destacar que la semana pasada, se llevó a cabo un paro de colectivos convocado por la UTA en el Interior que tuvo un acatamiento dispar, ya que en varias ciudades importantes el servicio se prestó con normalidad. Mientras que en la Ciudad de Córdoba y en Mar del Plata millones de pasajeros pudieron viajar sin problemas, en Mendoza Capital, Santa Fe, Rosario, Tucumán, San Luis y Ushuaia, entre otras localidades, la medida se cumplió con más fuerza.
La extraña situación pone de manifiesto la compleja interna en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), ya que la conducción – liderada por el secretario general, Roberto Fernández – convocó a la medida de fuerza, pero la opositora Lista Azul no adhirió al plan de lucha en aquella oportunidad.
En el comunicado emitido el miércoles, la UTA informó que el cese de actividades convocado para este jueves, con una duración de 48 horas, incluirá movilizaciones, lo que pondrá mayor presión sobre las empresas de servicios de colectivos.